La polémica en torno al Servicio Postal y las elecciones presidenciales de EEUU ¿Llegarán las papeletas a tiempo?
Hillary Clinton recomienda a Biden que no de por definitivos los resultados la noche de las elecciones: “No debería ceder bajo ninguna circunstancia”
Muchos estados aún no han decidido las normas para votar por correo
Trump insiste en que la votación por correo conducirá al fraude y ha bloqueado el aumento de fondos para la agencia postal
Cuando faltan apenas 60 días para la celebración de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y en medio de la crisis sanitaria provocada por la pandemia, la polémica acerca de cómo se procederá a las votaciones por correo y el recuento de votos posterior, está más que servida.
Se trata de uno de los comicios más reñidos de los últimos tiempos en una sociedad dividida por la gestión del presidente Trump sobre el Covid-19, las políticas de inmigración, las protestas raciales que han invadido las calles de actos violentos en los últimos meses, y una economía en recesión que todavía afecta a millones de estadounidense que se han quedado sin trabajo.
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Las posibilidades de que no haya un resultado definitivo el mismo 3 de noviembre, día de las elecciones, aseguran los expertos, son más que probables. Dadas las circunstancias del coronavirus -que ha afectado en el país a cerca de 6 millones de personas, y que se ha llevado por delante la vida de más de 180.000 personas-, y con el miedo en el cuerpo de los ciudadanos para ir a votar de manera presencial, lo más prudente es proceder a la votación por correo para evitar los colegios electorales abarrotados de gente. Sin embargo, el primero que ha puesto el entredicho la validez de este sistema ha sido el presidente Donald Trump quien, desde hace meses, asegura que “la votación por correo será un fraude”.
Durante la celebración de la Convención Nacional Republicana, insistió sobre esto, asegurando que, si los demócratas ganan las elecciones, serán porque son unos comicios “amañados” y “fraudulentos”.
La recomendación de Hillary Clinton a Joe Biden
Esta es la razón por la que la ex secretaria de Estado Hillary Clinton ha recomendado al actual candidato presidencial demócrata, Joe Biden, que no se aventure a felicitar a su rival en caso de que los primeros resultados no le favorezcan: “Joe Biden no debería ceder bajo ninguna circunstancia porque creo que esto se va a prolongar y, finalmente, creo que ganará si no cedemos ni una pulgada”, dijo instando al ex vicepresidente a que espere los resultados finales.
La ex primera dama ha advertido también que es necesaria una operación legal masiva por parte de los demócratas para tener trabajadores electorales que se impliquen en el recuento de votaciones: “Debemos tener nuestros propios equipos de personas para contrarrestar la fuerza de intimidación que los republicanos y Trump van a poner fuera de los lugares de votación. Este es un gran desafío organizativo, pero al menos sabemos más sobre lo que van a hacer".
La ex candidata presidencial demócrata de 2016 hizo también hincapié en que incluso un pequeño margen de votos puede tener consecuencias importantes, remontándose a su experiencia de ganar el voto popular por casi 3 millones de papeletas, sin lograr llegar a la Casa Blanca cuando fue derrotada por Donald Trump: "Tengo todas las razones para creer que Trump no se irá silenciosamente por la noche si pierde. Va a tratar de confundirnos. Intentará entablar todo tipo de demandas”, auguró Clinton.
La votación por correo no tiene las mismas reglas en todos los estados
El voto postal ha sido parte de las elecciones estadounidenses desde hace más de un siglo, y los especialistas analistas dicen que las acusaciones del presidente Trump de fraude generalizado son infundadas.
La mayoría de los estados está trabajando para facilitar que los ciudadanos voten por correo, pero las reglas electorales no son las mismas en todos los estados y cada uno tiene diferentes requisitos para este tipo de votación, llamada también voto ausente. Muchos, aún están en el proceso de decidir cómo harán la votación durante la pandemia. En algunos, además, para acceder al voto por correo, los ciudadanos deben cumplir determinados requerimientos, como formar parte del ejército, ser mayor de 65 años, estar enfermo o encontrarse fuera del estado el día de las elecciones.
Son los estados, y no el gobierno federal, los que tienen que definir si permiten el voto universal por correo, de manera que todos los electores que lo hayan solicitado previamente, deben recibir sus papeletas antes de las elecciones en sus domicilios.
El sistema electoral estadounidense admite también la posibilidad de la votación anticipada. Esto quiere decir que se puede emitir el voto antes de la fecha en que se llevará a cabo la elección, aunque el derecho al sufragio se tiene que ejercer con presencia física.
Desconfianza en la garantía del funcionamiento del Servicio Postal ¿Llegarán las papeletas a tiempo?
A lo largo de las últimas legislaturas, la cantidad de ciudadanos que optaron votar por correo ha ido in crescendo. Si en el año 2004, 24,9 millones de personas votaron de manera anticipada (en ausencia o por correo), en 2016 lo hicieron 57.2 millones, con un incremento de más del 100%. Este año, como consecuencia de la pandemia aún no controlada en el país, la previsión es que estas cifras aumenten considerablemente. 180 millones de personas en Estados Unidos podrán ejercer el derecho al voto en los próximos comicios de noviembre.
El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS por sus siglas en inglés) lleva arrastrando problemas financieros desde 2008, al tener que competir con el servicio inmediato del correo electrónico y la dura competencia de las empresas especializadas en envíos.
Durante muchos años USPS ha sido considerada una de las agencias federales independientes con mejor reputación del país, pero los recortes de gastos decretados por el nuevo jefe de la agencia, Louis DeJoy, y las advertencias lanzadas por la propia agencia sobre posibles contratiempos con el voto por correo, hicieron saltar las alarmas.
Fue el presidente Trump quien posicionó al republicano Louis DeJoy, uno de sus donantes millonarios, como nuevo director general de Correos, y DeJoy tomó la decisión de hacer grandes recortes, terminar con el pago de horas extras y despedir a 23 altos ejecutivos con experiencia en el Servicio Postal, cuando faltaban menos de cien días para la celebración de las elecciones.
No obstante, el nuevo director del Servicio Postal en un comunicado emitido el pasado martes, quiso apaciguar los temores de muchos: "Quiero dejar varias cosas claras: el Servicio Postal está preparado hoy para manejar cualquier volumen de cartas por la elecciones que reciba en el otoño. Aún con los desafíos para mantener a nuestros empleados y clientes seguros y saludables mientras operan en medio de una pandemia, entregaremos el correo relacionado con las elecciones a tiempo y dentro de nuestros estándares de servicio bien establecidos", precisó.
"Llegue al Servicio Postal para hacer cambios que garanticen el éxito de esta organización y su sostenibilidad a largo plazo. Creo que para ese objetivo son esenciales reformas significativas, y los trabajos de esas reformas comenzarán después de las elecciones", aclaró DeJOy, quien ha donado 1,2 millones de dólares a la campaña del presidente Trump desde 2016, así como 1,3 millones al Partido Republicano, según reporta el New York Times.
Entre idas y venidas, y discusiones y enfrentamientos de tinte político, los demócratas han presionado para que el Gobierno, en el paquete estímulo de ayudas económicas por la pandemia, incluya un fondo de emergencia de 25.000 millones de dólares para el Servicio Postal.
Pero no hay cum laude entre demócratas y republicanos, ni parece que lo vaya a haber, al menos de momento. Lejos de llegar a un acuerdo, el presidente Trump dijo el jueves que bloquearía un aumento de fondos para que el Servicio Postal de EE.UU. maneje una desbordada llegada de papeletas por correo en las próximas semanas. El mandatario admite que es parte de un esfuerzo de la Casa Blanca para limitar el voto de los estadounidenses por correo, puesto que sigue manteniendo que la votación postal conducirá al fraude, ya que los electores podrían emitir múltiples papeletas de manera engañosa.
“Todo lo que los Demócratas Radicales de Izquierda están tratando de hacer con las audiencias de Correos es culpar a los Republicanos por el FRAUDE que se producirá por los 51 Millones de papeletas que se están enviando a personas que ni siquiera las han solicitado”, escribió en Twitter el presidente. "¡Están poniendo la mesa para un GRAN DESCUENTO!"
A pesar de las críticas del mandatario al sistema de votos por correo, tanto él como la primera dama, Melania Trump, solicitaron las papeletas para las votar en elecciones primarias de Florida del pasado 18 de agosto, según los registros de la web del Supervisor de Elecciones del Condado de Palm Beach, donde el líder republicano tiene su residencia permanente desde el año pasado.
“Ya sea que lo llame voto por correo o voto ausente, en Florida el sistema electoral es seguro, probado y es cierto. El sistema de votación de Florida se ha limpiado (derrotamos los intentos de cambio de los demócratas), por lo que en Florida animo a todos a solicitar una papeleta y voto por correo”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente.