Pistolas hechas de jabón para luchar contra el Covid-19 y para concienciar a la sociedad de la importancia de la regulación y el control de venta de armas en EE.UU. Dos en uno.

Estos son los objetivos de una impactante campaña lanzada por la agencia de publicidad multicultural “Alma”, en colaboración con la organización “Change The Ref” (“Cambio de Árbitro”), esta última creada por los padres de uno de los jóvenes que murió en el tiroteo de Parkland, Florida, en 2018.

Juntos han estado produciendo lotes de jabón en forma de pistola, con el mensaje: "Cuanto más desaparezca, más seguras estarán nuestras vidas". Pero la intención de este eslogan va más allá: “Cuanto más desaparezca el jabón, más protegido estarás, te estarás desinfectando y estará desapareciendo la pistola”, explica a este diario Alvar Suñol, copresidente y director creativo de "Alma".

“Se trata hacer entender a la gente la gravedad de lo que está pasando. Alguien que reacciona ante la crisis del coronavirus comprando un arma, sólo piensa en un mundo peor en el que la muerte atrae a la muerte”, añade.

El reconocido publicista se refiere al extraordinario incremento de venta de armas y municiones que se ha producido en EE.UU. a raíz del brote del coronavirus.

Mientras el mundo entero lucha contra la pandemia a base de distancia social y productos sanitarios como mascarillas, guantes, batas y desinfectantes, en EEUU, además de estos artículos de protección, a raíz de la crisis del Covid-19 se han vendido cerca de 2 millones de armas en los últimos dos meses.

Los estadounidenses que han vaciado las estanterías de las tiendas especializadas en armamento, argumentan la demanda porque tienen miedo a la inseguridad, a los desórdenes públicos y a los robos en sus casas. Una reacción criticada por una gran parte de la sociedad que considera que hay un exceso de facilidades para el acceso a la posesión de armas, amparada bajo la consagrada Segunda Enmienda de la Constitución.

Por su parte, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), considerado el lobby más poderoso en defensa de las armas en Estados Unidos, ha logrado que los establecimientos de armas se consideren negocios esenciales, por lo que sus puertas permanecen abiertas en tiempos de cuarentena. Sabido es, además, que el presidente Trump defiende y alienta esta tendencia.

“Hay un mundo mejor en el que incluso podemos luchar contra cualquier virus, desde el Covid-19 hasta la violencia de armas”, señala Suñol.

La idea de llevar a cabo esta campaña surgió cuando el premiado creativo leyó una noticia en NIUS bajo el titular “En EE.UU. aumenta la venta de armas a un ritmo sin precedentes por el coronavirus”: “Me llamó mucho la atención y pensé que teníamos que hacer algo orientado a las circunstancias que vivimos por la pandemia. En Alma ya hemos diseñado anteriormente otras campañas comprometidas con el control de las armas en Estados Unidos. Al leer el artículo pensé que era una buena razón para llevar a cabo más acciones. Al día siguiente me reuní con el equipo y nos planteamos qué podríamos hacer”.

Desde la agencia multicultural, cuya sede principal está en Miami (Florida), comenzaron a trabajar en una idea dentro del contexto del Covid-19, en el que una inmensa mayoría de la población está confinada: “Nos preguntábamos, qué podemos producir desde nuestras casas sin entrar en las dinámicas de producción normal. Se nos ocurrió `jugar´ con estos jabones en forma de pistola y con la dualidad del mensaje. Ahora, el arma más potente es el jabón; si le dábamos forma de pistola, cuanto más lo uses, más protegidos estaremos porque poco a poco dejaremos de ver la pistola”.

El siguiente paso fue contactar con el activista Manuel Oliver, padre de Joaquín Oliver, un estudiante de 17 años que perdió la vida junto a otros 13 alumnos y tres profesores, en el tiroteo de la Escuela Secundaria MSD High School de Parkland, Florida, hace más de dos años.

Manuel Oliver y su mujer, Patricia, constituyeron la organización “Change the Ref” para crear conciencia sobre los tiroteos masivos a través de intervenciones estratégicas, con intención de reducir la influencia de la NRA a nivel federal.

“A Manuel le gustó mucho la idea. Él es una persona que utiliza el arte y la creatividad en la mayoría de sus acciones. Compramos los moldes por internet, fabricamos el jabón de manera casera, lo subimos a las redes, y afortunadamente está teniendo muy buena acogida”, relata el publicista barcelonés.

El padre de Guac, como llamaban cariñosamente Joaquín, ha dicho: “Esta es una de las iniciativas más interesantes en las que ha estado involucrado. Con las armas antivirales, demostramos a Joaquín y a todas las víctimas de la violencia armada que mantenernos en casa no limitará nuestra creatividad y poder social”.

"Quedarse en casa no nos ha impedido trabajar junto con Joaquín para crear formas no tradicionales de difundir el mensaje correcto ... Luchamos contra la violencia armada de la misma manera que la industria armamentista lucha contra la decencia ... ¡Viva Guac! y las otras 40.000 víctimas de la violencia armada que mueren al año", ha publicado Oliver en su cuenta de Twitter.

No es la primera vez que "Alma" utiliza su talento y creatividad para solidarizarse con los miles de víctimas que mueren cada año en EE.UU. `Sólo´ en 2019, murieron en el país más de 38.000 personas por el uso de armas de fuego. Tampoco es la primera vez que colaboran estrechamente con Manuel Oliver y su movimiento. La relación entre ellos comenzó después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos permitiera la publicación en internet de archivos digitales descargables para crear las piezas de un arma de fuego mediante la tecnología de impresión 3D.

Alvar Suñol recuerda la inquietud que les causó la noticia a él y a su equipo: “Nos impresionó imaginar lo que podría suceder legalizando algo así. Entonces pensamos, si las impresoras en 3D se están convirtiendo en una nueva herramienta para crear armas, qué podemos hacer para, con esta misma herramienta, crear algo que luche contra ellas”.

El resultado fue sorprendente: “Se nos ocurrió recrear un activista en impresión en 3D y ese activista queríamos que fuera una víctima de las armas. Justo había pasado un año de la masacre de Parkland. Nos pusimos en contacto con uno de los padres de los chicos que habían fallecido y resultó ser Manuel. Entonces no sabíamos había constituido Changue of Ref”.

La puesta en marcha de la idea resultó un proceso complejo y lleno de emociones: “Hacer en 3D a una persona requiere mucha información para crear los moldes. Fue muy impactante para sus padres, Patricia y Manuel, ver una reproducción de su hijo un año después, en forma de escultura con las flores, porque el día de la matanza era San Valentín, y Joaquín fue al colegio con un ramo para regalárselo a su novia”.

La escultura fue utilizada como un símbolo de reivindicación: “La llevamos a la Casa Blanca, a manifestaciones en Washington, la situamos en medio de Times Square en Nueva York… Luego creamos un documental de denuncia, funcionó muy bien”.

Cuando la agencia publicitaria se implica en este tipo de actividades, no busca el beneficio económico, asegura el director creativo de la agencia multicultural. La única finalidad es el compromiso: “Queremos ayudar utilizando la creatividad y las buenas ideas como arma para mover conciencias y crear debate. Por supuesto que surgen muchas opiniones en contra, pero eso es bueno porque pone sobre la mesa un tema que se debe discutir. El lobby de las armas tiene muchos intereses, queda mucho por hacer, pero la única manera de avanzar es luchando, por supuesto, sin violencia”.

“Alma” y “Change the Ref” compartieron también a principios de febrero de este año otra experiencia igualmente relacionada con el control y la regulación de las armas de fuego. En esta ocasión, las `influencers´ de las redes sociales fueron tan protagonistas como los artículos de lucha armada. El nombre de la campaña: “The bad influencers” (“Las malas influencias”).

Puesto que las empresas especializadas en armamento tienen prohibido publicar en Instagram anuncios que promuevan la venta o el uso de armas de fuego, algunas compañías se han asociado a personas influyentes pro-armas para que promocionen sus artículos, sorteando con cierta astucia las reglas del juego. Estos influencers además, consiguen algo que la industria de las armas de fuego no puede hacer por sí misma: darles un sugerente toque de glamour para impulsar las ventas: “Nuestra campaña tuvo una gran repercusión y generó tanta controversia que algunos influencers incluso nos llegaron a bloquear las cuentas", apunta Alvar Suñol.

La agencia publicitaria se puso de nuevo manos a la obra y junto a Manuel Oliver volvieron a mostrar sus dotes de creatividad para transmitir un mensaje que invite, como poco, a la reflexión: “Volvimos a publicar las imágenes de esas influencers, pero en lugar de etiquetar a las compañías pro-armas, etiquetamos las cuentas que están relacionadas con las víctimas que han perdido la vida con ese mismo arma que anuncia la influencer. Al cliquear en esa etiqueta, el enlace te lleva directamente a la historia de la matanza. Queríamos concienciar tanto a las influencers como a sus miles de seguidores, y que se paren a pensar que muchos `locos´ han matado con esas armas compradas legalmente a muchos inocentes”.

Mientras el debate sobre las armas en Estados Unidos tiene dividida a la sociedad, Canadá todavía llora las últimas muertes de la masacre producida hace dos semanas que dejó 22 muertos.

Su primer ministro, Justin Trudeau, anunció el viernes la prohibición inmediata de más de 1.500 modelos de fusibles se asalto de calibre militar.

A partir de ahora, dijo el gobernante, "no está permitido comprar, vender, transportar, importar ni utilizar armas de asalto de tipo militar en este país. Los canadienses necesitan más que pensamientos y oraciones”.