Un piloto es condenado por ver vídeos de contenido adulto y desnudarse frente a una compañera en pleno vuelo

Un piloto de avión con más de 27 años de experiencia trabajando para la compañía SouthWest Airlines ha sido condenado a un año de libertad condicional y una multa de 5.000 dólares después de haber reconocido que, en pleno vuelo de Filadelfia a Florida, una vez el aeroplano alcanzó la altitud suficiente para entrar en velocidad de crucero, se puso a ver contenido pornográfico en ordenador portátil y, además, comenzó a desnudarse delante de una compañera, primer oficial de vuelo.

Concretamente, tal como informa el medio CBS Miami, el piloto ha sido identificado como Michael Haak, de 60 años, quien durante el juicio en el que ha sido condenado por ‘cometer intencionalmente un acto lascivo, indecente u obsceno en un lugar público’, ha llegado a asegurar que “todo comenzó como una broma consensuada”.

“Nunca en mil años podía imaginar que se convertiría en esto”, aseguró en la audiencia.

No obstante, la acusación se mostró tajante: “Mientras el avión continuaba su vuelo, Haak persistió aún más en una conducta inapropiada en la cabina, mientras la primer oficial continuó desempeñando sus funciones como miembro asignado de la tripulación”.

Su conducta pudo comprometer la seguridad de los pasajeros a bordo

De hecho, según el juez, el comportamiento obsceno y lascivo tuvo a posteriori un efecto traumático en su compañera, señalando que, además, su conducta pudo comprometer la seguridad de los pasajeros y del resto de sus compañeros de trabajo.

Calificando su comportamiento de “aberrante”, el fiscal federal Michael Cunningham, como informa CBS Miami, denunció que nadie debería tener que aceptar una actitud así, mientras Haak, durante el juicio, se disculpó y expresó remordimiento por sus actos antes de que el juez encargado del caso, J. Mark Coulson, decidiese para él la libertad condicional y una multa de un valor aproximado a los 4.089 euros.

La aerolínea denuncia que su comportamiento es "intolerable"

Respecto a la aerolínea, el condenado dejó de prestar servicio el 31 de agosto de 2020., tres semanas después del suceso.

Un portavoz de SouthWest Airlines, Chris Mainz, subrayó que comportamientos como el suyo no eran tolerables, que no se habían percatado antes de que hubiese incurrido en una conducta así y que, nada más investigar el asunto, dejaron de pagarle “los beneficios que tenía derecho a recibir como resultado de su separación de la aerolínea”.