Decenas de mujeres chilenas se hacen la misma pregunta después de haber dado positivo en un test de embarazo: ¿Cómo es posible?. Varios lotes de píldoras anticonceptivas defectuosas han provocado hasta 140 embarazos no deseados en el país sudamericano despertando una ola de preocupación e indignación.
Según publica la CNN, las pastillas fueron distribuidas en un primer momento por el sistema de salud público que más tarde retiró varios lotes de forma discreta sin alertar de los riesgos de su utilización. El "descuido" de las autoridades chilenas hace que hasta 140 personas se hayan quedado embarazadas.
Algunas de las personas afectadas no salen de su asombro. "Estábamos siendo cuidadosos y me había tomado la píldora sin falta"-asegura Melanie, una de las afectadas. "No he terminado la carrera, no tengo una vida estable, ¿Qué hago con un bebé?" -expresaba preocupada.
Paula Ávila Guillén, directora del Centro de Igualdad de la Mujer en Latinoamérica expresaba también su preocupación: “Nunca vimos fallas de una forma tan sistemática y que persistieran durante tanto tiempo como el caso de Chile, con consecuencias tan graves”.
Melanie reconoce que la idea de traer un bebé al mundo le causa verdadero pánico. No lleva ni seis meses con su pareja y encima tiene que cuidar de su madre enferma de cáncer. Este caso ha abierto un nuevo debate sobre los derechos sexuales de las mujeres en un país que en los últimos años y meses vive una etapa convulsa a nivel político.
Mientras que la mayoría de las críticas se dirigen al ejecutivo chileno por no haber alertado de los riesgos que implicaba la consumición de estos fármacos defectuosos, desde el Gobierno eluden asumir responsabilidades de forma directa aludiendo a que el problema se produjo durante el proceso de producción de las pastillas y, por tanto, la culpa sería de la empresa productora.
Por su parte desde la compañía, que es de titularidad pública, asegurar que los técnicos de sanidad del Estado tendrían que haber realizado las comprobaciones pertinentes antes de la distribución de las píldoras. Así mismo, la empresa también ha responsabilizado en parte a las mujeres por no haber comprobado que los lotes que adquirían estaban en buenas condiciones. Por su parte, las afectadas han dicho sentirse engañadas y han expresado un cierto cansancio respecto a que siempre tengan que ser las mujeres las que carguen con la responsabilidad de evitar embarazos no deseados.