La guerra en Ucrania sigue empujando a miles de ciudadanos a intentar salir del país. 100.000 personas lo habrían hecho solo en 24 horas, y según la ONU, ya son más de 600.000 los desplazados por la invasión de Rusia en Ucrania. Los puntos fronterizos siguen colapsados. Hay esperas de días para cruzar.
Olena revive una pesadilla. Es la segunda vez que tiene que dejar su país por culpa de la guerra. Esta vez lo hace acompañada de su hijo con autismo. Esta mujer ucraniana es plenamente consciente del horror, ese que mueve a miles de ucranianos hacia las fronteras.
En las fronteras, el frío y el agotamiento siguen pasando factura. La gente llega prácticamente con lo puesto. En las fronteras encuentran ropa, comida y entretenimiento para los más pequeños, para que olviden por un momento el drama que les rodea.
Llegar a lugares como Alemania es muy complicado. Hay historias humanas sobrecogedoras, como la de una joven que cuenta que ha tardado cinco días en llegar. Ya en Europa reciben ayuda de cientos de voluntarios que se solidarizan con los ucranianos.
La ONU calcula que ya han huido de Ucrania 600.000 ciudadanos. Intentan escapar, como dice una refugiada europea en Europa, “del infierno”.
Y mientras los ucranianos huyen de las bombas de Vladimir Putin, otros hacen cola para entrar en Ucrania. Impresiona la cola que había en Reino Unido para unirse a las tropas internacionales que luchan contra Rusia. “Vladimir be ready”, sentencia un joven británico.