Este 12 de septiembre cumpliría años el actor Paul Walker. Su recuerdo sigue muy presente entre sus fans ocho años después de su fallecimiento. Especialmente entre los seguidores de la saga Fast & Furious, la franquicia que le lanzó a la fama y cuya séptima y última entrega rodaba en el momento de su muerte.
El 30 de noviembre de 2013, el actor falleció en un accidente de tráfico mientras regresaba de un acto benéfico que su fundación ROWW había organizado. El actor tenía solo cuarenta años cuando ocurrió esta tragedia en la que falleció también su amigo Roger Rodas.
La muerte del joven actor dejó a toda la comunidad devastada, y en especial a su hija, Meadow Walker, que perdió a su padre con solo 15 años. Ahora, poco a poco, va acostumbrándose a su ausencia, pero por redes sociales muestra en muchas ocasiones su tristeza y cómo echa de menos a su padre. Hoy, como cada año, ha felicitado a su progenitor por su 48 cumpleaños con una bonita foto y un cariñoso y escueto texto: "Feliz cumpleaños, papá. Te quiero".
Según la investigación el Porsche Carrera GT en el que viajaba Walker y que conducía su amigo iba a una velocidad de entre 81 y 94 millas por hora (entre 130 y 151 kilómetros por hora) cuando perdió el control al salir de una curva. El límite de velocidad en ese tramo de 45 millas por hora (72 kilómetros por hora).
Meadow Walker llegó a un acuerdo con Porche y retiró su demanda. Según informa el diario The Blast, el pacto entre la marca y la hija de Walker se rubricó el 16 de octubre de 2017 y los términos del mismo son confidenciales. Meadow ya cobró más de 10 millones en 2016 procedentes de la herencia de Roger Rhodas, conductor del automóvil.
En 2015 Meadow Walker interpuso una demanda por "homicidio culposo" contra el fabricante alemán al considerar que Porsche fue la causante de la muerte de su padre ya que, después de chocar contra un poste a una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora, el vehículo explotó.
En su demanda alegaba que su padre podría haber sobrevivido a si su Porsche Carrera GT no se hubiera incendiado ya que el fuego se produjo "por un defecto de fabricación" y su padre no pudo escapar de los restos del vehículo al quedar atrapado por el cinturón de seguridad.