El Parlamento Europeo relaciona consumo “nocivo” de alcohol con cáncer

  • Las enmiendas suavizan algunos artículos criticados por los productores de vino y otras bebidas alcohólicas

  • Un estudio de la OMS reconoce que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol

  • No habrá "etiquetas de advertencia sanitaria" en las botellas

"El consumo nocivo de alcohol” es un factor de riesgo que aumenta las posibilidades de sufrir ciertos tipos de cáncer. Ese “nocivo” es el principal cambio que consiguió la presión de los productores europeos de vino y otras bebidas, que temían que el alcohol, de cualquier graduación y en cualquier dosis, fuera considerado un cancerígeno como el tabaco en el informe del Parlamento Europeo sobre el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer.

El texto finalmente aprobado, que la Comisión Europea debe seguir como guía para su plan, sí incluye una referencia al estudio de la Organización Mundial de la Salud en el que se reconoce que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol en lo que respecta a la prevención del cáncer, pero el informe europarlamentario incluye el término “nocivo”, contra la opinión de la OMS. Esa enmienda fue impulsada por el Partido Popular y apoyada por Unidas Podemos, Ciudadanos y una parte de los eurodiputados del PSOE.

El texto aprobado este miércoles (el resultado del voto se da a conocer horas después), que había sido debatido el martes, no incluye finalmente la frase que decía que “reconoce que no existe un nivel seguro” (de consumo de alcohol) y a cambio sí incluye que “el nivel más seguro de consumo de alcohol no es seguro”, una alambicada e incomprensible referencia que según fuentes comunitarias quiere indicar que no hay evidencia científica de si hay o no hay un nivel seguro de consumo de alcohol y de cuál sería ese nivel. La OMS dice que ningún nivel es seguro.

Tampoco habrá “etiquetas de advertencia sanitaria” en las botellas como las que hay en los paquetes de cigarrillos pero sí se pretende reforzar los mensajes de información “sobre el consumo moderado y responsable”. En la práctica, que los “beba con moderación” estén más claros y visibles.

El informe que había salido por una amplísima mayoría en el comité pedía la prohibición total del patrocinio de bebidas alcohólicas en el deporte pero finalmente esa prohibición se limitará a las actividades deportivas dirigidas a menores de edad.

Durante el debate del martes la portavoz de los populares españoles en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, exigió “que no se equipare el consumo abusivo de alcohol, dañino para la salud, con el consumo moderado de vino o cava. La saludable dieta mediterránea, patrimonio de la humanidad, contempla el consumo moderado”. Montserrat se había abstenido en el voto en el comité.

Adrián Vázquez, eurodiputado de Ciudadanos, explicaba así el voto favorable de los eurodiputados de su grupo.

El informe sobre la lucha contra el cáncer hubiera sido aprobado prácticamente por unanimidad y hubiera pasado sin pena ni gloria por los medios de comunicación pero el capítulo de prevención y la inclusión del alcohol sin diferenciar poco o mucho consumo ni poca o mucha graduación levantó ampollas en el sector.

La Vanguardia contaba esta semana que el presidente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, el catalán Pau Roca, se reunió con responsables de la OMS en Ginebra para debatir el tratamiento del vino en las políticas sobre alcohol. Pidió “diferenciarlo de otras bebidas industriales o productos como el tabaco respecto a su riesgo de consumo abusivo”. José Luis Benítez, de la Federación Española del Vino dijo que “no hay evidencias científicas suficientes para establecer una relación causal directa entre el consumo del vino y el cáncer”.

Esa misma pieza cuenta cómo hay informes que relacionan el consumo de vino con diversos tipos de cáncer (boca, garganta, laringe, esófago, mama, colorrectal) mientras también los hay que lo relacionan con la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Prevención, diagnóstico y tratamiento

Además del capítulo de prevención, el informe incluye otros sobre detección precoz, diagnóstico, tratamiento, investigación transfronteriza, medidas más estrictas contra el consumo de tabaco y nueva regulación contra los cigarrillos electrónicos. Asuntos que quedan detrás de la nube generada por la bronca del etiquetado del alcohol.

La tasa de supervivencia a un cáncer en la Unión Europea depende en parte de dónde uno viva, según el informe de la ponente, la liberal Véronique Trillet-Lenoir. Esta desigualdad, considera el Parlamento Europeo, debe eliminarse. El informe, según la ponente, busca sobre todo mejorar la investigación y que sea “adecuadamente financiada por la Unión Europea”.

El texto, de iniciativa parlamentaria y que por lo tanto no será una norma de aplicación real hasta que la Comisión Europea lo convierta en reglamento o directiva y esta sea aprobada por gobiernos y de nuevo por los eurodiputados, pide que se cree un cargo en la Comisión Europea que detecte y remueva los obstáculos a la investigación transfronteriza.

Derecho al olvido

El informe también pide a los gobiernos que los pacientes de cáncer tengan “derecho al olvido” como muy tarde en 2025. Se trata de que como muy tarde 10 años después del fin de su tratamiento (o cinco años después para los que fueron diagnosticados siendo menores de edad) se borre de su historial médico. Se trata así de que personas que pasaron el cáncer hace más de una década no sean discriminadas por ejemplo para acceder a un crédito o contratar un seguro.

La Comisión Europea presentó el año pasado un “Plan Europeo para Derrotar al Cáncer” que, en 42 puntos, trata de prevención, diagnóstico, tratamiento y promoción de la calidad de vida de los pacientes de cáncer y de quienes superan la enfermedad. Bruselas prometió un paquete de 4.000 millones para respaldar ese plan.