Una pareja de hermanastros británicos, formada por Sarah Barrass y Brandon Machin, ha sido condenada a cadena perpetua por estrangular a dos de sus hijos e intentar matar a los otros cuatro con una ingesta elevada de pastillas según ha informado Daily Mail.
La pareja de hermanastros, que tuvo seis hijos en común, estranguló hasta la muerte a sus dos hijos mayores, de 14 y 13 años, e intentó matar al resto con una sobredosis de medicamentos ante el temor de que fueran entregados a los servicios sociales después de que el padre fuese acusado de agredir sexualmente a una menor.
El suceso fue descubierto, gracias a la voz de alarma de un amigo de la madre, el pasado mes de mayo cuando la policía de Sheffield halló muertos en sus literas a dos de los chicos y a los otros cuatros drogados.
Los cuatro sobrevivientes, dos de ellos menores de tres años, fueron hospitalizados de inmediato y actualmente se encuentran en perfecto estado.
Los dos acusados se declararon culpables de dos cargos de homicidio, un cargo de conspiración para homicidio y cuatro cargos de intento de homicidio.