La pandemia del coronavirus podría haberse aplacado si al menos un 70% de las personas usasen las mascarillas quirúrgicas o N95. Eso es lo que sugiere un nuevo estudio publicado en ‘Physics of Fluids’, donde los investigadores centraron todos sus esfuerzos en analizar los tipos de mascarillas más comunes, –la quirúrgica, la N95 y las de tela– y cómo filtran o bloquean al virus.
Observando cómo protegen de las gotículas que emite una persona cuando tose, estornuda, canta o cuando respira y exhala profundamente, determinaron que las gotas más comunes son gotas grandes que oscilan entre los 5 y 10 micrones, mientras que las más peligrosas son las más pequeñas, las cuales pueden quedar como aerosoles, permaneciendo suspendidas en el aire durante periodos de tiempo prolongados.
Estas últimas, las que más preocupan a la comunidad científica, –como a los expertos del CSIC, que en un reciente estudio subrayaron que la transmisión por aerosoles podría ser, de hecho, “la forma de transmisión más dominante”– solo son filtradas por las mascarillas N95, según defiende el estudio, que aboga sin duda por el uso mayoritario de este tipo de protección.
En su defecto, las mascarillas quirúrgicas son otra opción clave, defienden, para reducir la transmisión:
“Los resultados sugieren que el uso constante de mascarillas eficientes, como las quirúrgicas, podría conducir a la erradicación de la pandemia si al menos el 70% de las personas usara estas mascarillas en público de forma constante”, afirma, literalmente, el profesor de Bioingeniería de la Universidad de California en Berkeley, Sanjay Kumar, uno de los artífices del estudio, tal como recoge el medio británico Daily Mail.
Respecto al tercer tipo de mascarillas estudiado, –las de tela–, el estudio apunta que pese a ser mucho “menos eficientes”, también podrían tener incluso su efecto para “ralentizar la propagación del coronavirus si se usan de manera constante”.
Los investigadores señalan además que son mejores las máscaras confeccionadas con materiales de polímeros híbridos, las cuales pueden filtrar partículas con mayor eficacia; las que usan una mezcla de materiales para cubrir la cara, como algodón, poliéster, chifón, seda y franela.
El empleo de múltiples capas combinadas, señalan, ayuda a filtrar mejor y dejar escapar el calor.