El día de Año Nuevo empieza en muchos lugares del mundo con el lanzamiento de fuegos artificiales cuando el reloj da las 12. Así aunque en Italia este año se había establecido el toque de queda por la mala evolución de la pandemia, muchos no lo respetaron y, prueba de ello, es que durante la madrugada se vieron y escucharon artefactos de pirotecnia.
Tras el espectáculo de fuegos, las calles de la capital, Roma, quedaron llenas de pájaros muertos, que, según señala la Organización Internacional por la Protección Animal (OIPA, en sus siglas en inglés) en su cuenta de Twitter, esta "masacre" habría sido consecuencia de estos artificios, por lo que piden su prohibición.
Según explicó la portavoz de OIPA, Loredana Diglio, a ‘Sky News’ los pájaros podrían haber muerto “por miedo” a los fuegos artificiales, incluso “chocar entre ellos” o “golpearse con las ventanas o el tendido eléctrico”.
La explosión de los fuegos artificiales y petardos y el ruido que estos generan afectan a los pájaros, entre otros animales, como los perros, sobre todo, en estas fechas de celebración. Por ello, muchas asociaciones piden que se evite su lanzamiento, principalmente, en zonas donde anidan.