El conflicto migratorio entre Marruecos y España tras la masiva llegada de inmigrantes marroquíes a la ciudad de Ceuta se enmarca en la crisis diplomática que mantienen ambos países por la cuestión del Sáhara Occidental, una crisis con más de 40 años de historia que no parece tener visos de solución. El detonante de la crisis actual se encuentra en la acogida en un hospital español del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, afectado por covid19.
El problema del Sáhara Occidental se viene arrastrando desde finales de los años 60, cuando todavía era una provincia española, el Sáhara Español, pero la ONU ya recomendó que se iniciara su proceso de descolonización. En 1970 una resolución de Naciones Unidas pide que se celebre un referéndum de autodeterminación, resolución que España termina aceptando en 1974. Pero todo se truncó cuando Marruecos, en 1975 inicia la Marcha Verde, una ocupación ilegal de una gran parte de los territorios del Sáhara Occidental.
Para Marruecos, todo el Sahara Occidental le pertenece y lo considera una parte mayoritaria de lo que llama sus provincias occidentales, aludiendo a unos supuesto "derechos históricos". Aunque también Mauritania reclamó la soberanía sobre estos territorios a principios de los años 70. En 1976, tras el abandono por parte de España de la provincia tras firmar el Acuerdo Tripartito de Madrid con Marruecos y Mauritania, el Frente Polisario (representante del pueblo saharahui) proclama la creación de la República Árabe Saharahui Democrática (RASD).
Actualmente, las Naciones Unidas no reconocen la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y siguen considerando a la zona una provincia en proceso de descolonización. Ese es su estatus oficial y los territorios ocupados por Marruecos están considerados ocupados de manera ilegal, del mismo modo que lo están los territorios ocupados por Israel en Gaza y Cisjordania. En la zona existe un alto el fuego administrado por la ONU desde 1991 y la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) se encarga de intentar celebrar el famoso referéndum de independencia desde ha ce más de 40 años.
Hasta el año 2020 ningún país ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. La mayoría de países del mundo defiende el estatus de la zona otorgado por Naciones Unidas. Es decir, se trata de una ex-provincia española en proceso de descolonización. Y, en teoría, defienden la resolución para celebrar un referéndum democrático de auto determinación.
Pero en 2020 la lista de países que reconocen la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara ha crecido de cero a uno, aunque este país es muy relevante en el panorama internacional. Estados Unidos, bajo la presidencia del ya ex-presidente Donald Trump, reconoció oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara a cambio de que Marruecos reconociera al estado de Israel y comenzaran a establecer relaciones diplomáticas entre ambos países.
A pesar de lo relevante de la declaración de Estados Unidos, el estatus político de la zona no cambia mucho por estas decisión. Estados Unidos siempre ha sido un aliado de Marruecos, estuvo de su parte hasta los años 90 en el conflicto bélico junto con Francia, ya que se situaba al Frente Polisario en la órbita soviética.
A pesar de lo polémico de la decisión de Marruecos de reconocer al estado de Israel, incluso entre su población, ambos países tienen mucho en común, y es que ambos desoyen la legislación internacional y hacen oídos sordos a las reclamaciones de las Naciones Unidas. Ambos países son ocupadores ilegales de territorios que no les pertenecen y mantienen a las poblaciones de las zonas ocupadas en zonas de exclusión y campos de refugiados. Y ambos tienen el apoyo de Estados Unidos para hacerlo.
En contraposición con el único país que reconoce la soberanía de Marrucos sobre el Sáhara Occidental, un total de 82 países del mundo reconocen la soberanía de la República Árabe Saharahui Democrática sobre la zona. Además de estos, una gran cantidad de países reconocen al Frente Polisario como representante legítimo del pueblo saharaui, aunque no consideren a su gobierno en el exilio como un Estado. Además la RASD es miembro fundador de la Unión Africana y es reconocida completamente por la misma (Marruecos abandonó la Unión africana por este motivo).
La mayoría de países que reconocen la soberanía de la RASD sobre el Sáhara Occidental son africanos e iberoamericanos. Esta es la lista completa: Afganistán, Albania, Angola, Antigua y Barbuda, Argelia, Barbados, Belice, Benín, Bolivia, Botsuana, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Chad, Colombia, Congo, Corea del Norte, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Etiopía, Ghana, Granada, Guatemala, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Guyana, Haití, Honduras, India, Irán, Jamaica, Kenia, Kiribati, Laos, Lesoto, Liberia, Libia, Madagascar, Malaui, Malí, Mauricio, Mauritania, México, Mozambique, Namibia, Nauru, Nicaragua, Nigeria, Osetia del Sur, Panamá, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Perú, República Dominicana, Ruanda, Islas Salomón, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Santo Tomé y Príncipe, Seychelles, Sierra Leona, Siria, Sudáfrica, Sudán del Sur, Surinam, Suazilandia, Tanzania, Timor Oriental, Togo, Trinidad y Tobago, Tuvalu, Uganda, Uruguay, Vanuatu, Venezuela, Vietnam, Zambia y Zimbabue.