El Gobierno español espera que "en los próximos días podamos dar por concluida" la "crisis" entre España y Marruecos, después de que el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, haya abandonado España en la madrugada de este miércoles en un avión oficial argelino desde el aeropuerto de Pamplona con destino a Argel. Así lo aseguraba la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Pero la crisis entre ambos países, lejos de enfriarse, parece recrudecerse.
Mientras la Unión Europea ha mostrado su apoyo a España en el conflicto, dejando claro que defenderá la territorialidad española de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que reconoce como fronteras terrestres del sur del continente, algunos países árabes se han posicionado junto a Marruecos, que ha reconocido que en el trasfondo de la crisis está el tema del Sáhara Occidental.
El Foro Democrático y Social en el Mundo Árabe, un foro compuesto por diversas asociaciones y partidos políticos de países como Siria, Egipto, Somalia, Palestina, Líbano, Jordania y Bahréin, entre otros, ha emitido un duro comunicado que ha dirigido a España y a la Unión Europea. en dicho comunicado, publicado en el diario marroquí Rue20, el Foro insta al Gobierno español "a que entregue las dos ciudades ocupadas de Cueta y Melilla al Reino de Marruecos para poner fin a su colonización cuanto antes".
Este foro de partidos políticos árabes responsabiliza a España de la crisis actual, afirmando que la última crisis migratoria en las fronteras de Ceuta "no es una causa, sino una consecuencia de la acogida clandestina y bajo una identidad falsa a Brahim Gali", líder del frente Polisario, por parte de Madrid.
También, el Foro llama a la UE a revisar sus políticas en el Mediterráneo, sobre todo, las políticas relacionadas con la inmigración. Además, insiste en que no se debe separar entre la economía y el derecho de las personas a emigrar. Dicho foro tacha la política europea de “colonialista”, “cimentada en el fomento de tráfico de mercancías, por una parte; y en el rechazo de la libertad de movimiento y migración, por otra”.