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La familia de Lara Arreguiz, la joven argentina de 22 años que falleció en el suelo de un hospital, con coronavirus y esperando a ser atendida en Argentina, está totalmente desolada ante la tragedia que acaban de vivir.
Ya habían salido a la luz las palabras de su madre, Claudia Sánchez, que compartió la dolorosa fotografía de su hija, y narró la triste historia de su muerte. Ahora, su padre, Alejandro Arreguiz, también se ha pronunciado sobre la desgarradora pérdida de su hija.
El hombre contó que el pasado jueves su hija volvió del gimnasio, al que había comenzado a ir. La joven tenía algo de tos, pero lo achacó al calor que generaba la estufa. En solo un día sus síntomas se fueron agravando y la joven cada vez estaba más ahogada. Después de muchas horas en el hospital le confirmaron el diagnóstico de neumonía bilateral.
"En solo dos días era impresionante como avanzó y le tomó ambos pulmones. Por eso se ahogaba", narraba el padre, como recoge Clarín. Como la situación de Lara no mejoraba, volvieron al hospital para ingresarla.
"Las enfermeras nos decían que nos tranquilicemos, que ella era una chica joven y fuerte. Yo la iba a visitar todos los días. Sólo quince minutos mediante una ventana. Muy duro verla ahí sola, sin poder hacer nada. La mamá estaba aislada con Covid y no podía visitarla”, explicaba.
El siguiente jueves, el padre recibió un mensaje desde el hospital para consultar si quería ir a ver a su hija. Un mensaje que hizo saltar todas las alarmas para Alejandro, que sospechaba que algo raro estaba sucediendo. Por desgracia, al llegar lo confirmó.
"Cuando llegué estaba de costado, muy mal, con una máscara de oxígeno. Me miraba y me hacía señas de que estaba ahogada. Cerraba sus ojitos. Yo me quebré, no podía verla así. Vinieron unos enfermeros y me dijeron que ella me tenía que ver bien. Que me vaya a casa y que le avisaban novedades a su mamá".
La joven fue empeorando cada vez más y tuvieron que intubarla: "Ahí el mundo se me vino abajo. Nos volvieron a decir que nos quedáramos tranquilos, que era joven, que iba a salir adelante", comentaba desgarrado. Sin embargo, Lara finalmente falleció.
"Era un ángel, una chica sin maldad. A mí se me murió un hermano, pero mi mamá siempre me decía que no hay dolor como la muerte de un hijo. Y es así, tal cual. Un dolor en el alma que asfixia", concluía el padre.
Tras la polémica, el director del hospital Iturraspe, donde sucedieron los hechos, ha dado su versión de los acontecimientos. Según Francisco Villano, "realmente no es así" como sucedió la historia. El responsable de la institución asegura que "Lara estuvo 30 minutos esperando" y que "aparentemente decidió ella esperar en el piso" hasta ser atendida.
"La paciente ingresa al mediodía del día lunes, fue admisionada, después de la admisión hay un área de Covid en la que debía esperar. Posteriormente fue evaluado por una enfermera el estado de gravedad de la paciente. Después de ser evaluada, el tiempo fue de 30 minutos de espera y la paciente fue nuevamente evaluada por un médico e internada en el área de la guardia central", defiende.
"Escuché decir a la mamá que ella se sentía cansada, agotada y por eso quería estar acostada en el piso. Hay una camilla en la que aparentemente no se le permitió esperar, eso dice la mamá", agregó el doctor. Pero ella "no estuvo más de 20 o 30 minutos" allí. "No es que esperó horas", sigue manteniendo.