La orca, un mamífero acuático de gran tamaño conocido como ballena asesina, está alejando a los tiburones blancos de sus lugares habituales de caza, ya que muchas veces acaban siendo devorados por las orcas, según informa La República.
Los datos de esta investigación, hecha por Point Blue Conservation Science, en la costa de San Francisco, se han tomado a partir de 165 tiburones blancos que han sido etiquetados con GPS desde el año 2006 hasta el 2013, analizando el comportamiento de estos animales. Así, se observa cómo los tiburones blancos (Carcharodon carcharias) se están quedando sin cotos de caza por el temor que tienen hacia las orcas.
El estudio se ha publicado en la revista Scientific Reports, y en él se afirma que cada vez que las orcas aparecían, los tiburones se marchaban y se mantenían alejados hasta la próxima temporada.
Esta caza de las orcas hacia los tiburones blancos no solo se da en el lugar del estudio, sino que se expande a todo el mundo. No se sabe si esta actitud se debe a que los tiburones huyen de las orcas por miedo a ser cazados o si ellas están alejando de manera intencionada a los tiburones de los elefantes marinos.
Estos últimos son los más beneficiados ante esta situación, ya que la huida de los tiburones de la costa les ahorra uno de sus principales cazadores.
Antes de la aparición de las orcas solían morir unos 40 elefantes marinos cada temporada devorados por los tiburones, y ahora no han vuelto a haber más muertes de este tipo. Aún así no están completamente a salvo, ya que las orcas visitantes sí que suelen ir a cazar a estos animales.