La oficial de policía de West Midlands, Reino Unido, PC Skye Morden, asegura que siempre supo que era transgénero, pero que "lo mantuvo en secreto durante años". A sus 44 años, después de casi dos décadas en el cuerpo, se ha declarado mujer tras separarse de su esposa.
Según recoge Daily Mail, Morden se encuentra en lista de espera para el tratamiento de transición física, pero primero debe hacer una "transición social" para demostrar su compromiso con los médicos. Según ha comentado la policía, esto implica tener que "usar peluca".
El cuerpo policial de West Midlands compartió la historia de Morden, pero provocó una reacción violenta de algunos usuarios, que cuestionaron si el oficial tendría poderes para realizar búsquedas de mujeres sospechosas. Otros criticaron a la policía por posar con una pistola taser.
De acuerdo con las directrices emitidas por la Asociación de Jefes de Policía (que desde entonces ha sido reemplazada por el Consejo de Jefes de Policía Nacional), cualquier oficial con un certificado de reconocimiento de género puede realizar búsquedas de una persona cuyo género coincide con el que ahora registra el oficial.
En virtud de la Ley de Reconocimiento de Género de 2004, las personas trans que han vivido en su género adquirido durante al menos dos años pueden presentar una solicitud para un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC) al Panel de Reconocimiento de Género del Servicio de Tribunales. Una vez concedido, esto permite a la persona cambiar legalmente su género. No es esencial que una persona se haya sometido a una cirugía o un tratamiento hormonal para obtener un GRC.
"Siempre supe que era transgénero, incluso antes de saber que había un término para ello. Pero lo mantuve en secreto durante décadas: nunca supe cómo hablar con amigos, familiares y compañeros. Me ha llegado a rodear una banda de ladrones armados con bates de béisbol y martillos. Pero nada de eso es tan aterrador como salir como mujer transgénero frente a 30 policías en un curso de entrenamiento táctico. Sin duda, estamos en una era más tolerante ahora que hace 10 o 20 años, eso es lo que me impidió salir del armario antes, pero todavía da miedo", comentó Morden a los medios locales.
PC Sky Morden se unió al cuerpo de West Midlands en 2001 y fue uno de los primeros oficiales en ser entrenado con una pistola Taser X26. Según su testimonio, ha sufrido ciberacoso desde que compartió su historia, pero dice que sus compañeros la han apoyado y la han ayudado a esquivar la "tormenta".
"Desde que era joven siempre supe que algo había cambiado dentro de mí, que mi cabeza y la identidad no se correspondían con mi yo físico. Esto me ha causado constante preocupación, ansiedad y estrés. Algo que he tratado de ocultar e ignorar. El año pasado ya tenía suficiente. Me di cuenta de que tenía que ser yo, que tenía que ser fiel a mí mismo, que tenía que hacer esto por mi propia cordura", añadió Morden.
"Puedo estar en paz conmigo misma por primera vez en la vida. Mucha gente está interesada y me apoya, para que ellos mismos sean más conscientes y comprensivos. Simplemente pido que se permita vivir y ser nosotros mismos, sin temor al odio, al acoso, a las burlas o a los abusos. Yo sigo siendo su colega, no importa cómo me presento, qué ropa me pongo o cómo me identifico", subraya.
Morden, quien es actualmente entrenador taser en el centro de entrenamiento táctico de Midlands, en Albrighton, ahora está trabajando para ayudar a otros agentes transexuales para que se sientan cómodos y aceptados en el trabajo.