Un matrimonio se ha visto obligado a vender a su bebé de cuatro meses por 104 dólares después de que la crisis alimentaria se agravara en Afganistán. Según informan algunos medios, lo hicieron para poder salvar a su gemelo y al resto de sus hijos.
El pasado 10 de diciembre, el diario 'The Sun' informó de que los padres vendieron al menor a una pareja de desconocidos ante el recrudecimiento de la crisis alimentaria en Afganistán, donde gobiernan los talibanes bajo estrictas leyes. La mujer, llamada Bibi para proteger su identidad, abandonó su granja y huyó a una ciudad cercana junto a su esposo. Antes de que los talibanes tomaran el poder, el padre y el hijo mayor trabajaban como jornaleros.
Hace cuatro meses Bibi dio a luz a gemelos: un niño y una niña. Así totalizaron ocho hijos, e inmediatamente el hombre, de nombre Mohamed, pensó en una opción desesperada. Para alimentar al resto de su familia, sintieron que solo tenían una opción: entregar a uno de sus hijos gemelos. Incluso, consideraron regalarlo.
“No tenemos nada, entonces, ¿cómo podría cuidar de ellos? Sufrí por tener que separarlos”, confesó Bibi a la organización benéfica internacional Save the Children: “Fue muy difícil, más de lo que te imaginas. Fue especialmente difícil regalar al bebé debido a la pobreza”.
Una pareja que no tiene hijos se acercó a la familia y les ofreció 104 dólares para llevarse a su hijo recién nacido. En un principio, ella se negó, pero conmovida por el hambre que padecían sus hijos, decidió vender al pequeño. “Más difícil de lo que puedes imaginar. Entregué a mi hijo debido a la indigencia. No podía cuidarlo y no podía pagar nada”, expresó la mujer. “No podía pagar la leche, la comida o los medicamentos. Con ese dinero podría comprar comida durante medio año”, señaló.
Afganistán tendrá en 2022 a más del 97% de su población por debajo del umbral de la pobreza, según Save the Children. Estima que hasta 3,2 millones de niños de 5 años sufrirán en las próximas semanas desnutrición aguda. (Es) absolutamente desgarrador” que las familias afganas se hayan visto abocadas a medidas tan “extremas y desesperadas” para poder sobrevivir, manifestó la directora interina de país Save the Children en Afganistán, Nora Hassanien.