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Considerada un 'superalimento''superalimento' para algunos, se ha convertido en toda una pesadilla para muchos otros. Se trata del Mojojoy, una larva amazónica conocida con este nombre entre las comunidades indígenas donde se recolecta y cuyo nombre científico es larva del coleóptero o escarabajo Rhynchophorus palmarum.
Los indígenas toman estas larvas de las palmeras y se las comen crudas, hervidas o asadas. Una práctica denominada entomofagia -o consumo de insectos- y que según la FAO puede contribuir a acabar con el hambre en el mundo. No solo por su rápida reproducción, sino porque aportan múltiples beneficios para la salud, "son nutritivos, ya que contienen niveles elevados de proteínas, grasas y minerales". Por todo ello el mojojoy se ha convertido en un 'superalimento' cada vez más demandado por la alta cocina, tal y como recoge Russia Today.
Su consumo se ha popularizado tanto que es un atractivo para los turistas que visitan la selva amazónica. Es frecuente ver imágenes y vídeos en las redes sociales de quienes se atreven a probar este manjar, tanto en los restaurante más distinguido del país, como en puestos callejeros de venta de comida, o simplemente quienes no dudan en destacar los múltiples beneficios del Mojojoy para la salud.
La cara negativa de estos insectos es que son una plaga que arrasan con los cultivos de palmas y otros vegetales. El Mojojoy pone sus huevos en el interior de los troncos y las crías se alimentan de ellos hasta dejarlos inservibles.
Esta larva subterránea acaba con las raíces de las plantas y puede dañar toda una cosecha de vegetales, tubérculos y verduras. Su presencia implica un gran gasto de producción debido a que se usan pesticidas para exterminarlas.
Las larvas son importantes para los indígenas de la región amazónica por su valor nutricional, que garantiza su seguridad alimentaria, y sus propiedades medicinales. Por ello, se cultivan las palmas, para que se desarrollen en ellas, a pesar de que después mueran.
Algunas especies de escarabajos están en peligro de extinción por su erradicación, según explica Gabriel Colorado Zuluaga, coordinador del grupo de investigación en Ecología y Conservación de Fauna y Flora Silvestre de la Universidad Nacional de Colombia en la Amazonía a la Agencia Iberoamericana para la Difusión de la Ciencia y Tecnología. Como una opción distinta, los investigadores de esa universidad han estudiado formas de criar las larvas sin afectar a las plantas de manera sostenible para las familias. En 2016 hicieron pruebas de cría de Mojojoy en distintos sustratos como el aserrín de la palma de aguaje con buenos resultados.