El viernes el Reino Unido consiguió un nuevo récord. Según han informado diferentes medios británicos, durante el viernes 19 de marzo se consiguieron administrar 711 156 vacunas contra el coronavirus. El propio secretario de Salud, Matt Hancock, aseguró a través de sus redes sociales que la Sanidad de Reino Unido consiguió un “logró fenomenal” al administrar esta gran cantidad de vacunas a sus ciudadanos.
También, el ministro de Sanidad británico anunciaba en este mensaje que más de la mitad de la población británica adulta ha recibido ya la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. "Quiero decir muchas, muchas gracias a todos los involucrados, incluida la mitad de todos los adultos que se han presentado", ha declarado.
El Gobierno británico había confirmado hasta el 18 de marzo que un total de 26,2 millones de británicos habían recibido el primer pinchazo, y que más de dos millones habían recibido ya su segunda dosis. El país había registrado 4,2 millones de casos y 126.000 fallecidos hasta este pasado jueves.
Por otro lado, el especialista en modelos epidemiológicos Mike Tildesley, asesor del Gobierno, ha avisado de que existe el peligro de que las nuevas variantes del coronavirus puedan poner en riesgo el programa de vacunación en los próximos meses, mientras otros expertos han avisado de la posible llegada de una tercera ola de contagios en Reino Unido.
Ante esta coyuntura, Tildesley ha descartado la posibilidad de una reanudación que los viajes turísticos en Reino Unido para este verano. "Creo que corremos un verdadero riesgo si mucha gente comienza a viajar al extranjero en julio y agosto debido al potencial de traer más de estas nuevas variantes al país", ha declarado.
Las admisiones hospitalarias y las muertes siguen bajando debido al efecto de las vacunas, pero existe la preocupación de que los casos puedan aumentar rápidamente una vez que se alivien las restricciones, según el profesor Andrew Hayward, miembro del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE, por sus siglas en inglés), aunque su impacto podría ser menos letal que las anteriores.
"Creo que es posible otra ola. Probablemente, incluso. Supongo que la diferencia es que otra ola causará sustancialmente menos muertes y hospitalizaciones debido a los altos niveles de vacunación en los tipos de personas que habrían terminado en el hospital o, lamentablemente, morir si no han sido vacunados", ha explicado.
"Así que las consecuencias de otra ola son menores. Creo que el desafío es, por supuesto, que no sabemos exactamente cuánto menos", ha añadido. Los expertos creen que habrá una "desconexión" cada vez mayor entre los casos y las admisiones hospitalarias y las muertes en el futuro, a medida que las vacunas se vayan extendiendo.