Nuevas imágenes del asalto al Capitolio de Washington han revelado la tensión y el pánico que cundió en el edificio insignia de la Democracia estadounidense el pasado seis de enero. Los vídeos muestran cómo la policía se vio superada por miles de asaltantes violentos y cómo muchos de ellos se ensañaron con los agentes.
Hordas de manifestantes, alentados por el presidente Donald Trump, invadieron el Capitolio y paralizaron la certificación de la victoria de Joe Biden. Los insurgentes allanaron el edificio gubernamental por la puerta o a través de las ventanas. Se lanzaron botes de humo, hubo situaciones de enfrentamiento en el exterior, donde montaron una horca para colgar al vicepresidente Mike Pence, que se negó a cumplir la orden de Trump para que cambiara el resultado electoral. Los extremistas lo buscaron por los pasillos del Capitolio al grito “¡Cuelguen a Mike Pence!”.
A pesar de las evidencias, que forman parte del juicio a uno de los asaltantes los republicanos siguen bloqueando los intentos de investigar lo que a todas luces parecía un golpe militar para mantener a Donald Trump en el Gobierno, pese a haber perdido las elecciones.
En el Congreso, cualquier intento de sacar adelante una comisión de investigación es bloqueada por los republicanos, que cierran filas en torno a un Donald Trump con todavía mucho peso en el partido.. Todo en un país tan dividido que todavía hay congresistas que comparan la insurrección de ese seis de enero de 2021 con una visita turística.