Una nueva variante del coronavirus podría matar potencialmente a una de cada tres personas contagiadas, según se deriva de un documento publicado por el Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE) de Reno Unido.
En el informe, el grupo ha estimado que una futura cepa, aún sin nombre, podría tener una tasa de mortalidad del 35%, equiparándola con el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), según recoge Daily Star.
Philippa Whitford, política del Reino Unido, ha asegurado que del informe se deriva que es evidente que aún no se ha derrotado al virus, y que todavía queda mucho trabajo por delante para poder poner fin a esta pandemia.
Además, ha advertido también que no será posible vacunar a todo el mundo de manera inmediata, y que por tanto no se podrá poner fin a la pandemia en un futuro próximo.
Para ello, cree necesario introducir controles fronterizos más estrictos para evitar la "propagación incontrolada" de nuevas variantes.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha mostrado su preocupación por la propagación de la variante delta del coronavirus y ha avisado de que en las próximas dos semanas se van a alcanzar la cifra de 200 millones de personas contagiadas en todo el mundo.
"La pandemia va a terminar cuando el mundo decida terminarla y eso está en nuestras manos porque contamos para ello con todas las herramientas de prevención, test y tratamientos", ha dicho Tedros, para lamentar que, a pesar de ello, siguen aumentando los casos de contagio y los fallecimientos por coronavirus.
De hecho, prosigue, en cinco de las seis regiones de la OMS las infecciones de Covid-19 han aumentado un 80 por ciento en las últimas cuatro semanas, especialmente como consecuencia de la aparición de la variante delta, la cual ya se ha detectado en 132 países.
Los expertos de la organización advierten que aparecerán más variantes en la medida en que el virus continúa circulando, se adapta al entorno y cambia para asegurar su supervivencia.