La doctora Jill Biden, esposa del presidente electo de Estados Unidos, planea seguir enseñando a los alumnos del centro de formación profesional donde trabaja, lo que la convertiría en la única primera dama de la historia del país con un trabajo remunerado fuera de la Casa Blanca, un título que pretende convertir en una punta de lanza para estimular políticas para la mejora de la enseñanza.
Biden, que se identifica a sí misma como "educadora de por vida" en su perfil de Twitter, ya ha avisado que intentará facilitar en la medida de lo posible la matrícula gratuita en los centros de formación profesional, la financiación para la investigación del cáncer y el apoyo a las familias de los militares.
69 años, maestra de profesión y todo un activo en la campaña de su marido a quien ha siempre ha defendido con uñas y dientes, hasta haciendo de guardaespaldas. En común con Melania Trump, tiene un fugaz pasado de modelo publicitaria. Ella misma ha contado cómo conoció a Joe Biden, cuando él se fijó en un anuncio con su imagen: "Vio mi foto en algún lugar y dijo, este es el tipo de chica con el que saldría. Yo conocía a su hermano y él nos presentó".
Desde entonces, inseparables, Biden había perdido a su primera esposa tres años antes, también a su hija. Tras el divorcio de Jill formaron una nueva familia. Mujer de senador, también de vicepresidente, nunca ha dejado de trabajar. Su intención es seguir haciéndolo cuando llegue a la Casa Blanca. Una primera dama profesional, profesora de ingles en la universidad de Virginia. Un cambio radical tras la era Trump.
No será la primera vez que compagina su labor profesional con un rol político: la doctora seguía dando clase de inglés en el Northern Virginia Community College mientras su marido ejercía como vicepresidente de Estados Unidos a las órdenes de Barack Obama. Jill Biden ostentaba, en ese caso, el título de segunda dama.
En las sucesivas entrevistas que ha concedido durante la campaña, Biden, doctorada en Educación de la Universidad de Delaware en 2007, ha prometido también que hará todo lo posible para mejorar las condiciones de enseñanza y la calidad de vida del profesorado.
"Los centros de formación profesional son uno de los secretos mejor guardados de este país", ha declarado Biden. "Y quiero que la gente valore a los profesores y valore sus contribuciones", hizo saber el pasado mes de agosto, en plena campaña, en declaraciones a la cadena CBS.
La profesora, de 69 años de edad y natural de Nueva Jersey, indicó durante la entrevista la necesidad de "elevar las perspectivas" del profesorado. "Tanto los estudiantes como los educadores necesitarán más apoyo de salud mental para lidiar con el trauma de esta pandemia, y son necesarias, en general, mejores políticas. Y las mejores políticas en educación no vienen de los políticos, sino de los educadores", recalcó.