Riley Hadley, un niño británico de 12 años, se ha suicidado por el acoso que sufría por su condición sexual. Hace tiempo que dejó de ir al colegio y recibía sus clases en casa. Hadley “tenía miedo de ir a la escuela y al parque”, ha contado su madre.
Desde el curso 2019/2020, la madre de Riley Hadley decidió que lo mejor para él era seguir su educación desde casa. Muy joven empezó a hacerse preguntas sobre su orientación sexual, lo que le convirtió en víctima de abusos.
Allison Holmes, su madre, ha asegurado en declaraciones en Devon Line, que fue acosado en el parque, en los pasillos del colegio había recibido empujones e incluso llegaron a agredirle físicamente en una carretera. Tras su muerte, los fiscales del caso confirmaron que Hadley llevaba años sufriendo el acoso de sus compañeros del Sidmouth Community College, en Devon, Inglaterra, tras entrevistar a más de 30 alumnos.
Hadley "tenía miedo de ir a la escuela y al parque", afirma su madre, que lo encontró muerto en su casa al volver del trabajo.
Horas antes, ella y el chico, de 12 años, habían ido a una revisión rutinaria en el médico. Allí se valoró la opción de que Hadley volviera a la escuela. Su madre admite que en el camino de vuelta “lloró pero hablamos y se tranquilizó”.
Ella se fue a trabajar y a la vuelta se encontró a su hijo ya muerto. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por él.
En el teléfono del chico había un mensaje a un amigo al que le dijo: “Tengo que volver a la escuela”. Este le contestó “por qué” pero Hadley ya no llegó a leerlo.
El forense determinó que Hadley murió por asfixia por ahorcamiento.