Un niño de 11 años ha muerto en Bolivia al tratar de defender a su hermana, de 13, de una violación.
Tal y como han informado las autoridades del país, el menor recibió ocho puñaladas que acabaron con su vida en el acto.
"El niño de 11 años salió en defensa de su hermana, de 13 años, y recibió ocho puñaladas que le causaron un deceso instantáneo", ha explicado Iván Rojas, director de la Fuerza Especial de la Lucha contra el Crimen.
Por su parte, la niña también presenta cinco puñaladas en el cuello y su estado de salud es grave, según informan medios como La Republica.
Tras los hechos, el presunto agresor y autor de los hechos ha sido detenido y puesto a disposición judicial.
Al parecer, el detenido sería familiar de los dos hermanos agredidos.