Un niño con autismo, identificado como Ronnie Phillips, de 12 años, estuvo ingresado en estado de coma en la unidad de cuidados intensivos, UCI, del hospital St. George, en el sur de Londres, después de ingerir una lata de bebida que pudo ser mezclada con lejía, según recoge Daily Mail.
Ronnie, de Crawley, West Sussex, se escapó el pasado viernes con su hermano Jimmy, de 11 años, cuando su madre dormía. Según la progenitora, Danielle Potter, sus hijos quedaron con "algunos niños mayores que le dieron a Ronnie una lata de ginebra". Las autoridades no han confirmado la mezcla, pero la familia asegura que la bebida contenía lejía.
El menor, tras beber, cayó derrumbado en medio de la calle y los jóvenes huyeron sin prestar ayuda. Una mujer encontró a los dos niños y llamó a los servicios de emergencia. Jimmy, que quedó traumatizado por el incidente, se quedó al lado de su hermano pensando que había fallecido. Los jóvenes que huyeron fueron localizados por la policía a la mañana siguiente.
Ronnie fue trasladado de urgencia al Hospital St. George, en Tooting, al sur de Londres, donde lo pusieron en coma inducido en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Desde entonces, le retiraron el soporte vital y debe regresar a casa en breve. "Solo quiero que la gente se de cuenta de los peligros de la bebida, las drogas, los juegos estúpidos y la huida dejando a un niño morir", denunció Danielle Potter en Facebook.
La abuela de Ronnie ha lanzado una recaudación de fondos para apoyarlo después del impactante incidente. "Los niños serán niños, pero este tipo de cosas son ridículas y peligrosas. Ahora está despierto, pero no puede entender por qué no le agrada a nadie y tampoco cómo le han hecho esto cuando les consideraba sus amigos. Quiero demostrarle que a la gente le importa y que no todos son desagradables", concluyó la familiar del pequeño.