Nuevo escándalo relacionado con la violencia en Estados Unidos. Las nuevas imágenes reveladas de la actuación policial en Utah que se saldó con los disparos contra un menor de 13 años con síndrome de Aspergerdisparos contra un menor de 13 añosAsperger -trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista- ha provocado la indignación de numerosos ciudadanos.
Los hechos ocurrieron en el barrio de Glendale, Salt Lake City, el pasado viernes 4 de septiembre a las 22 horas, cuando la madre de Linden Cameron, el menor al que dispararon los agentes, alertó a las autoridades de que su hijo estaba sufriendo "un colapso mental". El menor, durante el incidente, sufrió lesiones en el hombro, tobillos, intestino y vejiga, según comentó la progenitora del niño, Golda Barton. Todavía trata de recuperarse de las heridas de gravedad.
"Se supone que deben ser capaces de solucionar una situación usando la menor fuerza posible", comentó.
Según Barton, antes del incidente le dijo a los agentes que su hijo "estaba desarmado, que simplemente se enfadaba y empezaba a gritar sin parar". "Es un niño que solo trataba de llamar la atención, no sabe regular", añadió.
El sargento Keith Horrocks del SLCPD señaló que "la policía fue llamada al área" tras el reporte de un "problema psicológico violento" que involucraba a un menor que "tenía una crisis" y "amenazaba a algunas personas con un arma". Sin embargo, Horrocks añadió posteriormente que no conocía indicios de que se hubiera encontrado un arma, pero no estaba seguro.
"Los detalles completos de este incidente aún no se han dado a conocer. Estoy agradecida de que este joven esté vivo y nadie más resultara herido. No importa las circunstancias, lo que sucedió el viernes por la noche es una tragedia y espero que se maneje de manera rápida y transparente por el bien de todos los involucrados", precisó entonces la alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall.