Salwa, la niña de tres años que reía con su papá durante un bombardeo en Siria por un juego que este inventó, está ya fuera del país junto a su familia. Cuando Abdalla Mohamed notó que su hija se asustaba por las bombas que caían cerca de su domicilio, hizo que la pequeña se riera adivinando si sería una bomba o un avión el que pasaba cerca de ellos.
Los usuarios en redes sociales no tardaron en viralizar el material y difundirlo en sus cuentas personales, por lo que ahora que la familia ha vuelto a ser noticia al salir de territorio sirio muchos comparten su alegría.
Abdalla, Salwa y la madre de la menor cruzaron la frontera de este país con la ayuda del Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan, que contactó a Mohamed para proponerle la salida de la zona bélica.
Al igual que la familia de Mohamed, desde hace nueve años 3,5 millones de refugiados sirios han sido trasladados a Turquía para esperar a que la guerra termine y puedan volver a su hogar.
Aunque en el país otomano no se otorga la residencia, la familia de Mohamed recibió una tarjeta que los identifica como refugiados. Según declaraciones del progenitor, han decidido que sólo regresarán a Siria cuando termine el conflicto armado.