La familia de Paisley Elizabeth Grace, una niña de solo siete años que falleció el pasado viernes, ha compartido su dolor ante la temprana muerte de la menor, que se había sometido a una cirugía para extirparse las amígdalas, según Daily Mail.
Este proceso es algo normal entre muchos menores y adultos, sobre todo los que son propensos a roncar, y habitualmente es una intervención sin ningún tipo de complicación. Pero, por desgracia, Paisley no tuvo la misma suerte. Solo minutos después de ser intervenida, a la menor se le paró el corazón y los Servicios de Emergencia no pudieron hacer nada por revivirla.
La familia ha quedado devastada ante el terrible suceso, y la autopsia determinará las causas exactas de la muerte y arrojará un poco de luz sobre cómo falleció la niña, que no tenía ningún problema de salud y que llevaba una vida completamente normal y feliz, según sus allegados.
Amigos de la familia han iniciado una campaña para recaudar fondos que ayudan a pagar el funeral a través de la plataforma GO FOUND ME, donde explican la difícil situación que está viviendo la gente que conocía a la menor, que acudió a la operación sin ningún tipo de miedo y tranquila y que terminó con el peor de sus finales.