La supermodelo Natalia Vodiánova, de 40 años, ha sido una de las últimas figuras de Rusia que ha mostrado su rechazo a la invasión de Ucrania, iniciada el pasado 24 de febrero por el gobierno de Vladímir Putin. El Kremlin trata de controlar la información a través de la censura, pero cada vez son más las voces que presentan oposición al conflicto bélico.
Las autoridades rusas ya han detenido a casi 13.000 personas por protestar contra la contienda en varios puntos del país. Vodiánova, al igual que Irina Shayk, ha mostrado su rechazo a la guerra a través de las redes sociales.
La modelo, casada con un hijo del magnate Bernard Arnault, propietario del grupo LVMH, ha puesto en marcha una iniciativa para ayudar al pueblo ucraniano. Su objetivo es paliar las consecuencias negativas de la invasión.
"Como madre, mi corazón está con todas las madres que están sufriendo las consecuencias de los recientes acontecimientos en Ucrania y todos los afectados por este conflicto. Las mujeres serán las que más peso lleven y quiero que sepan que no están solas", ha señalado Vodiánova.
"No puedo ayudar yo sola, pero juntos como comunidad podemos hacer mucho. Comparto una serie de organizaciones a las que puedes donar para ayudar y a las que donaré”, ha añadido la modelo de Nizhni Nóvgorod.
Las palabras de la modelo se publicaron tanto en inglés como en su idioma nativo. Vodiánova ha dejado en sus 'stories' de Instagram el link de 11 instituciones que trabajan en favor de los afectados. "Aquí hay una lista de organizaciones que brindan ayuda directa. ¡Dona ahora!", escribió. No obstante, su texto ha desatado las críticas de algunos por denominar la guerra entre ambos países como "acontecimientos en Ucrania".
Otros muchos usuarios sí que le han agradecido su apoyo. Vodianova no solo tiene gran influencia por su carrera en las pasarelas, también porque cuenta con más de tres millones de seguidores en Instagram. Vodiánova ha dado que hablar por su ausencia en el desfile de Dior en la Fashion Week de París, celebrado el pasado martes 1 de marzo. Su falta ha sorprendido a muchos.