Una pareja del condado de Anyue, en la provincia de Sichuán, en el suroeste de China, ha sido multada con 718.080 yuanes (unos 89.688 euros) por tener hasta siete hijos, cuando por ley en China el máximo es de dos por familia.
Liu y su esposa viven en una región en la que se valora tener un hijo y empezaron a tener descendencia en 1990, una niña. Siguieron intentándolo y tuvieron otras cinco niñas hasta que en 2009 tuvieron finalmente un hijo.
En 2018 las autoridades abrieron una investigación y les impusieron una primera multa que no pudieron pagar porque solo trabaja el hombre. Solicitaron pagar a plazos la sanción, pero tampoco lograron cubrir las cuotas.
Las autoridades sanitarias locales han solicitado en los tribunales la aplicación de la sanción, pero el recurso fue rechazado y ahora estudia la reformulación de la misma ante la imposibilidad de la familia para afrontar los pagos.
El caso ha generado un amplio debate en redes sociales, pues muchos chinos consideran que debería premiarse a esta familia, no sancionarla, ya que la tasa de natalidad ha caído en picado.
Incluso en la sesión anual de 2020 del Congreso Nacional Popular, el Parlamento chino, se planteó la idea de levantar las restricciones sobre la natalidad con voces como la de la diputada Huang Xihua.