Desde la llegada de los talibanes al poder en Afganistán, se ha temido por las mujeres, por su vida y su libertad. El régimen talibán prometió respectar los derechos de las mujeres… siempre dentro de la ley islámica y dijo que podrían seguir estudiando.
Así, estos días se han retomado las clases en Afganistán, también en la enseñanza superior. Y sí, las mujeres han podido seguir yendo a la universidad pero… ¿de que forma? Separadas de los hombres.
Los talibanes han separados las aulas en dos espacios, uno para ellos y otro para ellas, con cortinas. Hemos visto imágenes así por ejemplo la Universidad de Avicena, en Kabul.
Según un alto funcionario talibán, los separadores de las aulas, como las cortinas o tablas, que se han empezado a implantar en varias universidades afganas "son completamente aceptables, dado los recursos y la mano de obra limitados” que hay. “Es mejor tener el mismo maestro enseñando a ambos lados de la clase", argumenta.
Además de estar separadas de los hombres, las mujeres afganas que acuden a clase deben hacerlo completamente tapadas y vestidas de pies a cabeza con túnicas largas y pañuelos. Si pueden, al menos de momento, dejar su rostro al descubierto.
Muchos temen que esta división mediante cortinas de las aulas en Afganistán no sea más que el primer paso de los talibanes hacia un prohibición total del derecho a la educación para las mujeres.
Durante el anterior régimen de los talibanes, entre 1996 y 2001, las niñas y mujeres no podían estudiar, ni trabajar.
Aunque desde su llegada al poder este verano han asegurado que respectaran los derechos de las mujeres, han puesto como límite la ley islámica o sharía.
Uno de los representantes en las negociaciones de paz con el Gobierno, Suhail Shaheen, aseguró a la BBC británica que "respetaremos los derechos de las mujeres", aunque con algunas restricciones, como que por ejemplo las mujeres deben vestir al menos con un hiyab, un tipo de velo que cubre al menos la cabeza y el pecho y deja el rostro al descubierto.
Los talibanes ya prohibieron anteriormente a las mujeres el uso de cosméticos. Uno de los castigos por llevar las uñas pintadas, entre otros, es la amputación de los dedos. Tampoco pueden llevar indumentarias de colores vistosos ya que se asocian a "colores sexualmente atractivos" para ellos. De hecho, las universitarias que vemos en clase van todas de negro. Y desde un primer momento, hemos visto como las fotografías de mujeres en escaparates y anuncios han desaparecido.
Las mujeres no pueden moverse de manera libre, ni montarse en un taxi sin el acompañamiento de un varón. No pueden tener ningún tipo de vida pública, según la aplicación más radical de la ley islámica.