Natalia Hitchcock, de 41 años, perdió la cabeza y estranguló hasta la muerte a su hijo pequeño por temor a las consecuencias de la guerra en Ucrania. La mujer, nacida en Rusia pero que vivía en Wisconsin, aprovechó que su pareja estaba durmiendo para estrangular a uno de sus hijos. Los gritos del hermano mayor al ver inconsciente al menor despertaron al padre, pero ya no pudo hacer nada por salvarle la vida.
La madre recorrió la casa con un cuchillo en la mano tras asfixiar a su hijo hasta la muerte y diciendo que iba a matar a todos en la casa. El padre, alertado por los gritos de su hijo mayor, se despertó e intentó reanimar a su hijo pequeño, pero le fue imposible, y falleció dos días después en el hospital.
El padre reconoció ante la policía que su mujer estaba obsesionada con la guerra, “sufriendo oleadas de ira” y había comenzado a beber con frecuencia mucho alcohol. El esposo de la detenida confesó también que ella estaba muy enfadada porque no podía viajar a Rusia a ver a su familia.
A la llegada de la policía, el marido de Hitchcock afirmó que también le intentó apuñalar a él y que luego ella se intentó auto lesionar, según la denuncia. En la declaración del padre se recoge que la madre se había obsesionado con la guerra y que quería comprar un equipo de supervivencia, gasolina, cuchillos, pistolas y mucha comida, porque se pensó que la gente de la ciudad iría a atacarla.
“Empezó a tener pensamientos de que el gobierno ruso se llevaría a sus hijos y abusaría de ellos”, dice el informe policial, según publica el medio 'Wiss News 10'.
El Departamento de Policía de Sheboygan Falls en Wisconsin descubrió que días antes, la madre también había intentado ahogar a su hijo mayor en la bañera cuando le dijo varias veces que metiera la cabeza debajo del agua “para ver cuánto aguantaba”. El niño confesó que sintió que su madre apretó con mucha fuerza su cabeza para, pero que pudo escapar, y tras lo sucedido ella le abrazo con mucha fuerza una vez que estuvieron fuera de la bañera.
La policía interrogó a Natalia Hitchcock y la madre reconoció que lo asfixió. La mujer explicó cómo ahogó a su hijo pequeño con las dos manos y negó que hubiese planeado matar al mayor de 11 porque habría sido demasiado difícil. Ya en la cárcel, la madre se enteró de la muerte de su hijo pequeño en el hospital y señaló: “Bueno, supongo que logré lo que me propuse hacer entonces”.