Kelly Anderson, una mujer de 32 años y natural de Texas, gasta más de 25.000 dólares -23.000 euros, aproximadamente- en clonar a su gato muerto, porque creía que este era su alma gemela. La mascota falleció en el año 2017, a los cinco años de edad. "Es lo más parecido a lo que podría describir como un alma gemela", reveló la mujer.
Muy apenada, decidió entonces contactar con una empresa local, ViaGen Pets, especializada en clonar animales fallecidos. Esta clínica lleva más de 17 años clonando caballos y ganado y fue hace tres cuando empezó a hacerlo con gatos y perros, estos últimos por una cantidad de 50.000 euros.
Para clonar una mascota, según explican desde ViaGen Pets a DailyMail, se necesita al menos dos muestras de piel del animal para obtener su ADN, las cuales suelen tomarse del vientre o las patas. Si el animal está muerto, las muestras serán válidas hasta cinco días después de su fallecimiento.
En el siguiente paso, se extrae un óvulo de un animal donante. A continuación se fecunda ese núcleo con las células extraídas de la muestra de piel. De esta fusión, se creará un embrión clonado, del cuál nacerá otro animal genéticamente idéntico a la anterior mascota.
Un proceso sencillo, que suele llevarse a cabo en pocas horas, pero que tiene un alto coste. En el caso de Kelly, tuvo que esperar cuatro años -fue previsora y tomó las muestras antes de que su gato falleciese- y ahora puede tener consigo una nueva mascota, pero con el 'alma' de su amada anterior.