Una mujer condenada a cadena perpetua, acusada de haber asesinado a su marido, ha pasado 12 años siendo inocente. Ahora recibirá una indemnización de siete millones de pesos (61.000 euros) por daños y perjuicios de la provincia de Santa Fe, Argentina, ya que se ha comprobado que era inocente, como le ocurrió a dos de los tres condenados por asesinar a Malcolm X.

María Antonia Gauna, es una mujer de la provincia de Corrientes que en 2008 fue condenada a cadena perpetua como autora del homicidio de su marido, a pesar de que ella insistió en su inocencia. La Corte Suprema provincial ordenó la revisión del caso en 2016 y ha concluido que la justicia cometió un error, según información de Télam.

Gauna aparecía en 2005 semidesnuda y manchada de sangre en el jardín de su casa. Su marido, junto a ella, tenía ocho puñaladas en el cuerpo y ya había fallecido. Según la mujer, un hombre armado y encapuchado ha habría atado a ella y a su marido para exigirles que sacasen todo el dinero del banco y se lo dieran.

La mujer fue encontrada semiinconsciente y con las muñecas sumamente heridas por lo que se creyó que había intentando suicidarse después de asesinar a su marido. Gauna fue trasladada al Sanatorio Primordial de Casilda y estuvo presa desde que salió del coma.

Gauna siempre ha creído que el responsable fue alguien del círculo familiar de su marido, su cuñado, pero la hipótesis de la Justicia apuntó a un "crimen pasional" y un supuesto intento de suicidio, por lo que ni siquiera lo investigaron.

Después de 12 años, diferentes investigaciones y estudios médicos han demostrado que las heridas que tenía no pudieron ser autoinfligidas, tenía los dos tendones cortados y no podía habérselo hecho ella misma.

El 20 de diciembre de 2016, Gauna recuperó su libertad y la causa se reabrió para intentar determinar qué ocurrió esa tarde. Ahora, el Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual N°2 de Santa Fe dictaminó que el Estado provincial deberá resarcirla por daños y perjuicios de acuerdo a lo que establece la ley.

A partir de esa resolución, Gauna instruyó a su abogado para que comience las actuaciones que le permitan volver a su casa, recuperar sus bienes y ser reconocida como heredera de su esposo, lo cual no le fue permitido hasta el momento a pesar de la absolución. "Este sujeto (su cuñado) está en Arequito usurpando mi casa y explotando el campo de mi marido. Este fue el móvil del crimen. La impunidad de este caso es insólita", asegura.