El Tribunal de la Corona de Nottingham ha declarado culpable de asesinato a una madre que quemó con agua hirviendo a su hija de tan solo 19 meses y provocó su muerte. Según han informado diferentes medios británicos como el periódico ‘Daily Mail’, el suceso ocurrió el pasado 6 de marzo de 2020 cuando la mujer, consumidora de cocaína, quemó con agua hirviendo a su bebé, la dejó llorando durante más de una hora y, mientras tanto, limpió su casa.
Al terminar con las labores del hogar, Katie Crowder de 26 años decidió llevar a la niña pequeña a casa de sus padres y contarles lo que había sucedido mientras aseguraba que “la niña estaba muerta”. Nada más encontrarse con la escena, los abuelos de la pequeña decidieron llevar a la niña a urgencias.
Fue en el servicio médico de urgencias donde los sanitarios calcularon que la pequeña contaba con el 65% de su cuerpo quemado. Horas más tarde, la niña de 19 meses sufrió un paro cardíaco.
El juicio contra Katie Crowder se ha producido en el Tribunal de la Corona de Nottingham. Durante el litigio, la joven de 26 años ha asegurado que “nunca haría daño a su hija” y que la muerte de la niña se trató de un accidente. Sin embargo, el jurado ha desestimado su declaración.
Por su parte, la acusación ha asegurado que la niña tardó una hora en fallecer tras sufrir las graves quemaduras con agua hirviendo.
Además, en el juicio se han expuesto los análisis a los que se sometió la madre de la niña tras su muerte. En estas pruebas médicas se ha demostrado las grandes cantidades de cocaína que Katie Crowder había consumido momentos antes de la muerte de su hija.