Un joven adicto a los videojuegos, identificado como Joseph William McDonald, de 23 años, se enfrentó este viernes a un juicio en la Corte Supremia de Victoria, Australia, después de declararse culpable de asesinar a su bebé recién nacido, según informa ABCNews.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2019, cuando el acusado, que se encontraba en el salón de su domicilio jugando a la consola, se sintió frustrado y atacó a Lucas, el menor de tan solo dos meses, provocándole una lesión en la cabeza.
La madre del niño, Samantha Duckmanton, se encontraba en ese momento en la cocina y escuchó el llanto del bebé, pero Mcdonald puso excusas y le dio a entender que no había ocurrido nada. Sin embargo, el menor comenzó a mostrar un comportamiento extraño y no quería tomar leche, por lo que su madre le llevó al hospital.
Una vez atendido, los médicos revelaron que el bebé presentaba un sangrado cerebral. Quedó ingresado y, pocos días más tarde, fue declarado muerto a causa de la grave lesión. Los sanitarios informaron a Duckmanton sobre las sospechas de las heridas, las cuales no parecían accidentales. Tras una discusión, el acusado reveló que había "presionado la cabeza del bebé con demasiada fuerza". Mcdonald huyó del hospital, pero luego se entregó por voluntad propia a la Policía.
El viernes se transmitieron nuevos detalles en la corte sobre los eventos que llevaron a la muerte del bebé en octubre del año pasado, incluido el hecho de que McDonald era adicto a los videojuegos. Su abogado, Colin Mandy SC, dijo que su cliente sufría problemas de ira y adicciones. Había estado navegando en internet en busca de tratamiento.
El fiscal de Policía, Mark Gibson, señaló a la corte que la evidencia médica sugería que las lesiones del bebé eran consistentes, con traumatismos bruscos, algo que solo podía haber pasado porque McDonald golpeara directamente la cabeza del menor o que forzara su cabeza a golpear un objeto.
Por su parte, la madre de Lucas, en una declaración leída en el tribunal, manifestó que su pareja había destrozado completamente su confianza y que la había traicionado. "Es un acto de cobarde y era su padre, se supone que debes protegerlo. Hasta el día de hoy, no creo que vaya a saber qué había dentro de su cabeza en ese momento", dijo. McDonald será sentenciado en las próximas semanas.