A los 18 años, Alia Ismail, una mujer de Míchigan, descubrió que no se sentía cómoda con el cuerpo en el que nació y comenzó su viaje de transición a hombre. Un año después, en agosto de 2015, decidió someterse a una cirugía para extirpar sus senos. También cambió legalmente su nombre a Issa y comenzó a tomar hormonas para aumentar la testosterona. Pero en 2021, se dio cuenta que quería cancelar la transición y volver a su identidad de mujer.
Ahora, a los 27 años, y después de seis años de vivir como hombre, se dio cuenta de que tener la identidad masculina no representaba quien era ella y comenzó un nuevo viaje, esta vez de regreso a su identidad de mujer. Ahora usa el nombre Alia nuevamente y dejó de tomar las hormonas masculinas. Su caso es solo uno de tantos en el mundo en el que la persona trans se arrepiente de la transformación.
Según el diario The Daily Mail, su familia siempre la ha apoyado. “Mi madre llegó a comprender mejor mis sentimientos a medida que mi transición continuaba”, le dijo al diario inglés. Ahora que comenzó el proceso para a ser mujer de nuevo, “saben que yo soy lo suficientemente fuerte como para volver a atravesar este viaje desconocido y están orgullosos de mí por ser fiel a mí misma”. añadió la joven.
Desde su cuenta en Instagram, ha sido muy abierta con sus seguidores sobre todo el proceso y con ello piensa ayudar a otros que sufren con su identidad. “Algunas personas no entienden y hacen esto por ignorancia y falta de empatía”, afirmó.