China eleva a 80 los muertos por el coronavirus. Ya hay más de 2700 afectados. EEUU ha anunciado la evacuación de sus ciudadanos de Wuhan, foco del brote, por el elevado riesgo de propagación. La OMS volverá a valorar la situación de emergencia.
Ni los controles exhaustivos, ni siquiera el cierre total de las ciudades evita que el coronavirus siga expandiéndose a toda velocidad. Al menos 80 personas han muerto y hay más de 2.700 enfermos, según China. Cifras que podrían duplicarse, ya que hay más de 3.000 casos sospechosos y la enfermedad se contagia incluso antes de mostrar sus síntomas.
Hay carreteras cortadas, viajes cancelados, estaciones cerradas y paralizada la actividad comercial y, por primera vez se ha prohibido la venta ilegal de animales salvajes, posible origen del brote.
Los hospitales están desbordados. Médicos y enfermeros que no paran de trabajar, sometidos a unas condiciones y un estrés que provocan momentos de tensión que se repiten entre los pacientes. Mientras continúa la construcción de dos hospitales contra reloj, se fabrican mascarillas sin descanso y la investigación para desarrollar una vacuna avanza imparable.
En Wuhan, epicentro de la infección, el silencio es total. Las calles están completamente vacías. Allí continúan atrapados una veintena de españoles. “Estamos bien, no tenemos ningún síntoma de nada, estamos en constante contacto con la embajada y el cónsul chino”. Solo quieren regresar a casa. “Si se toma la decisión de que nos tienen que evacuar, pues nosotros encantados”, aseguran.
Decisión que ya ha anunciado Estados Unidos y a la que podría unirse España, que hoy participará en una reunión consular con otros países para coordinar una acción conjunta.