Había pedido ayuda a través de las redes sociales para ser trasladado al hospital, pero no fue suficiente. La muerte de Noor Hassan, un hombre que pesaba 330 kilos, ha consternado a Pakistan. El hombre fue trasladado el pasado mes de junio en un camión primero y después en un helicóptero militar para recibir tratamiento en el hospital. Incluso hubo que romper la pared de su casa para sacarlo.
El hombre se había sometido a una liposucción y se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para una mayor observación. Pero el pasado lunes 8 de julio perdía la vida tras sufrir un ataque cardíaco. Según algunos informes, el personal del hospital dejó desatendido a Hassan durante casi una hora mientras que intentaban tranquilizar a los familiares de otro paciente fallecido.
“Estaba bien hasta la pasada noche. Esta mañana recibimos la noticia de que había muerto”, confirmaba su mujer, Asma. Además, se ha mostrado muy agradecida con el hospital: “Los médicos han sido de gran ayuda, no es culpa de los médicos”.