Lucía Alejandra Walter, una profesora argentina de 33 años, se había marchado con su hijo pequeño a Chile. Allí, a finales del mes de marzo sufrió un accidente que le ocasionó quemaduras en la mitad del cuerpo. Dos semanas después falleció como consecuencia de las heridas. Sin familiares en el país, el niño, que sufre síndrome de Asperger, quedó abandonado.
Así, lo publica el diario ‘Infobae’ que relata que madre e hijo llegaron a Chile en enero para tener una vida mejor con más oportunidades profesionales. Y, según su madre, Gabriela Ortiz, lo habían conseguido. Se habían asentado en la ciudad de Calama, en Antofagasta, y la profesora de Artes Plásticas había montado un taller.
Pero, poco después, sufrió un terrible accidente cuyas causas se investigan. Según el testimonio de su madre, explotaron unos recipientes con líquido inflamable que se utiliza para limpiar. Las quemaduras alcanzaron al 50 por ciento del cuerpo de la joven.
Lucía Walter fue trasladada de urgencia al hospital de Antofagasta, pero la gravedad de las heridas hizo que la hospitalizasen en un instituto especializado de Santiago de Chile, donde finalmente falleció el 7 de abril.
“Fue una tragedia horrorosa. Explotaron los órganos. Se quedó sin rostro, sin pechos. Fue horrible. Lo peor es que no pude consolarla, acompañarla por la maldita pandemia. Ahora nos encontramos todos juntos en Salta rezando, sin saber qué hacer. Nos resta seguir esperando”, cuenta su madre, según publica el diario ‘El Tribuno’.
Sus padres no pudieron ir a Chile debido a las restricciones por el coronavirus. “No hubo forma, buscamos por todos lados pero a todos los tramites normales se sumaba el aislamiento obligatorio”, cuenta su madre.
Finalmente, su padre logró llegar al país y fue a por su nieto que cuenta, según el mismo diario, estaba solo en Antofagasta desde que lograron llegar al país. Asimismo ha querido agradecer al Gobierno de Salta haberles apoyado en este difícil momento.