El coronavirus se está llevando por delante millones de vidas, y no solo de personas mayores. Con el avance de la vacunación en los grupos de riesgo el perfil de los contagios se ha rejuvenecido y se ven más casos de personas jóvenes que padecen la enfermedad de manera grave.
Un ejemplo de que la dureza de este virus también puede ser mortal para gente joven es el fallecimiento de Ailén Actis, una estudiante de derecho y profesora de Lanús, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, Argentina, que tras 20 días hospitalizada no ha podido vencer al virus.
Ailén era madre de dos hijos. Antes de contraer la enfermedad, daba clases de manera remota a sus alumnos del Complejo Educativo del Club Atlético Lanús mientras seguía estudiando en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Al principio la joven pasó los primeros días de la enfermedad de manera normal, con muchas molestias pero sin síntomas graves. Sin embargo, su estado fue empeorando y finalmente tuvo que ser ingresada en el hospital.
Desde el 30 de abril estuvo ingresada en la Clínica IOMA de Temperley. Las dificultades en sus pulmones se fueron agravando y su marido llegó a firmar un consentimiento para que, de ser necesario, le realizasen una traqueotomía. Sin embargo, desgraciadamente, su corazón no resistió.
Ailén falleció el pasado 19 de mayo. La joven estaba esperando su turno para recibir la vacuna correspondiente por ser docente.
Tras su muerte, su universidad y el club donde daba las clases han expresado sus condolencias por su pérdida.