Un niño de 14 años ha muerto tras la picadura de una medusa con enormes tentáculos en la playa de Eimeo en Queensland, Australia.
El menor estaba disfrutando de un día en la playa cuando, sobre las 2:30 p.m, una medusa con tentáculos que medían más de 1,8 metros, se le enredó por el cuerpo, alrededor de sus brazos y sus piernas.
Los testigos, al ver la gravedad de lo ocurrido, acudieron a rescatar al menor, al que realizaron una RCP después de que sufriera un paro cardíaco por la picadura. Los padres se encontraban en el lugar de los hechos, en shock, gritando al menor que saliese del agua inmediatamente.
Los servicios sanitarios llegaron hasta el lugar y trasladaron al pequeño al hospital Mackay Base. Allí, estuvieron reanimándole durante al menos 40 minutos hasta que finalmente falleció una hora después de su llegada.
Según defienden las autoridades, los equipos de salvamente habían barrido el lugar de medusas solo unos quince minutos antes del trágico suceso, según NYPost.
Tras el incidente, la playa permanecerá cerrada durante el resto del fin de semana y los residentes han sido advertidos del peligro que corren si se meten al agua.
El pasado año, en otra playa de Queensland, un joven de 17 años también falleció después de ser picado por una medusa.