Humphreys Chipeta, un niño de 11 años, ha muerto después de participar en un concurso de bebidas en Mzimba, una ciudad en Malaui. El reto consistía en beber cerveza lo más rápido posible para ganar a los contrincantes.
Así, el concurso se organizó en base a las edades de los inscritos, dejando que participaran los menores e incluso creando una categoría especial para ellos, con tres divisiones: menores de 14 años, menores de 21 y a parte el resto de participantes con edades por encima de los 21.
Una de las reglas para participar era que había que consumir y comer antes de empezar el concurso, para tener el estómago lleno, como recoge el medio local Malawi24.
El torneo, que se llevó a cabo en el área de Chimbongondo, no era la primera vez que se celebraba y el menor ya había participado en repetidas ocasiones. Además, sus amigos aseguran que era un bebedor ocasional y que no comprenden cómo pudo fallecer.
Además, el premio que ofrece, 20.000 kwachas, la moneda oficial de Malaui, que equivale a unos 26 dólares, llama mucho la atención de los participantes que se inscriben y que intentan hacer todo lo posible hasta ganarlo, aunque acabe en tragedia como en esta ocasión.
El defensor del menor en la región, Shanks Nkhata, ha lamentado el suceso y se ha mostrado muy preocupado ante el incremento del consumo de alcohol entre los más jóvenes, alertando también de que el coronavirus ha agravado esta situación. Por todo ello, iniciará una petici´n para que se prohiba la producción de cerveza en la zona.
Otra negligencia con los menores y las drogas ocurrió el pasado junio en nuestro país. La Policía Nacional detuvo en Murcia a los padres de un bebédetuvo padres de un bebé de seis meses que dio positivo en cocaína tras ser atendido de urgencia en un centro hospitalario después de sufrir un accidente en el coche en el que viajaba junto a ellos, informaron fuentes del Cuerpo en un comunicado.
Los padres y el bebé circulaban por la autovía en dirección Alicante cuando sufrieron un accidente de tráfico y fueron trasladados al hospital. Una vez allí, el servicio sanitario asistió de urgencia al niño y, tras realizarle varias pruebas, se dio cuenta de que el bebé presentaba un alto grado de intoxicación por cocaína.
Inmediatamente, los médicos avisaron a la Policía Nacional. Del caso se hicieron cargo agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Murcia, en concreto el Grupo de Menores, que detuvieron a ambos padres por un delito de abandono de menor y otro contra la salud pública.
Además, al padre también se le detuvo por un delito de abuso sexual, ya que la madre tan solo tenía 15 años cuando dio a luz al bebé. El progenitor ha sido puesto a disposición judicial esta mañana, y la madre, de tan solo 16 años de edad, ha sido oída en declaración y puesta a disposición de sus padres.