{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Isadora Lorena Ribeiro Mota, una niña de solo dos años, ha muerto durante su traslado en ambulancia de un hospital a otro en Sao Paulo, Brasil. Su madre denuncia que hubo un fallo en el equipo de oxígeno y la menor falleció como consecuencia.
Los hechos ocurrieron el viernes 5 de febrero. Los padres de Isadora habían trasladado a la pequeña a la Unidad Básica de Salud de Sete Barras porque presentaba dificultades respiratorias. Allí, la realizaron un análisis de sangre y radiografías y le pusieron un respirador. Le diagnosticaron anemia y decidieron que debía ser trasladada a un centro con mayor capacidad, al Hospital Regional de Registro, a 21 km de distancia.
Una ambulancia trasladó a la menor horas más tarde, en torno a las 8:40 de la mañana. Sin embargo, en el camino su madre vio cómo la niña se estaba poniendo morada, por lo que, según denuncia a G1, avisó a la enfermera del vehículo y esta constató que el equipo de oxígeno no funcionaba.
"Le pregunté a la enfermera si el oxígeno estaba encendido, se fue de mi lado y vio que no lo estaba. Intentó moverse (para llamar), pero no pudo. Luego le preguntó al conductor si podía detener la ambulancia. Dijo que no y empezó a conducir más rápido ", expresa al medio.
Entonces, explica, logró llamar por teléfono la Unidad Básica de Salud para preguntar cómo podía arreglar el oxígeno. Pero, no lo logró y el conductor aumentó la velocidad.
Cuando llegaron al hospital, un equipo médico acudió urgentemente a la llamada de la enfermera para trasladar a la niña que, según el relato de la madre, temblaba, estaba fría y era incapaz de respirar.
"Pasaron 20 minutos y no volvió. Vino un médico y me dijo que mi angelito ya no estaba, que lo habían intentado todo pero había sufrido un paro cardíaco", añade.
La prefectura de Sete Barras, no obstante, afirma que la técnico de enfermería presente había confirmado que el equipamiento de oxígeno funcionaba cuando llamó para pedir indicaciones.
Por su parte, el Hospital Regional de Registro (HRR) aclaró, en una nota de prensa que la niña falleció y no respondió a los intentos de reanimación realizados puntualmente por el equipo de pediatría de la unidad. Además, afirmó que es responsabilidad del servicio a domicilio estabilizar a cualquier paciente antes de un traslado y transportarlo en condiciones adecuadas.
La prefectura de Sete Barras, responsable de UBS, confirmó que la niña había ingresado a las 4:59 am y fue atendida por el médico de guardia, quien solicitó las pruebas. A las 6:22 am, según el informe, Isadora fue incluida en el Centro de Regulación de Oferta de Servicios de Salud (Cross), siendo aceptada a las 8:25 am en HRR.
No obstante, indican que en el camino, la técnica de Enfermería que acompañaba a la niña llamó para pedir orientación sobre oxígeno, fue guiada y verificó que funcionaba y solo en el estacionamiento del hospital de Registro el técnico de Enfermería verificó que la niña se encontraba en paro cardiopulmonar, bajándose de la ambulancia y pidiendo ayuda.