La pequeña Timiya Andrews, de tan solo 8 años, se encontraba tranquilamente haciendo sus deberes en su casa en East Chicago, en el condado de Lake, Indiana, EEUU, cuando una bala perdida dejándola en estado crítico.
Inmediatamente, fue trasladada de urgencia al Hospital Infantil de la Universidad de Chicago, donde tras seis días luchando por su vida, finalmente falleció este miércoles.
Según las autoridades, el trágico suceso se produjo inmediatamente después de que alguien, desde la calle, emplease un arma de fuego automática emitiendo un total de 16 disparos. Uno de ellos fue el que, a través de una bala perdida, se coló fatalmente por la casa de Timiya provocándole una herida en la cabeza que resultaría mortal.
Según creen, la bala hubo de impactar en algo y posteriormente rebotar, desviándose su trayectoria hasta el preciso lugar en que la pequeña hacía sus deberes. Sucedió el 22 de octubre a las 10:00 horas de la noche, y por ahora las pistas alrededor del caso son muy pocas, como informa el medio local 2CBS Chicago.
Por el momento, como han indicado fuentes de la investigación, ninguna de las personas interrogadas ha podido aclarar si quiera si el tirador iba a pie o estaba en un coche.
A la espera de algo que conduzca al autor del suceso, las autoridades están convencidas de que la casa de Timiya no era un objetivo.