Mary Katherine Horton, de 37 años, y Joey Yozviak, de 38, han sido acusados de asesinato por de su hija Kaitlyn en Georgia, EEUU. La niña, de 12 años, falleció el pasado 26 de agosto de un ataque al corazón consecuencia de una anemia severa. La niña tenía tal infestación de piojos que las picaduras le pudieron causar la muerte.
Las autoridades consideran que hay una relación directa entre la muerte de la pequeña y su falta de higiene durante años. La jueza de la Corte Superior del condado de Wilkinson, Brenda Trammell, cree que hay suficiente evidencia para juzgar de asesinato a Mary Katherine Horton, de 37 años, y Joey Yozviak, de 38. La pareja también ha sido acusada de crueldad infantil en segundo grado.
El agente especial de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Ryan Hilton, testificó que Kaitlyn, en el momento de su muerte, tenía la infestación de piojos "más grave" que jamás haya visto su oficina, según informa New York Post.
La presencia de los piojos en la cabeza de la menor, de 12 años, probablemente duró intermitentemente durante al menos tres años, redujo sus niveles de hierro en la sangre, lo que puede haber originado su anemia y podría haberle provocado un paro cardíaco, según ha explicado Hinton.
Fue la madre la que llamó a Emergencias el pasado 26 de agosto cuando Kaitlyn cayó inconsciente. Cuando las autoridades llegaron a la casa en el estado norteamericano de Georgia encontraron alimañas por todo el colchón, los peluches y otros muebles en la habitación de Kaitlyn.
La madre declaró que la niña llevaba más de una semana sin ducharse, ni asearse. La pequeña fue declarada muerta ya en el hospital.