El astronauta Michael Collins ha muerto a la edad de 90 años después de una larga batalla contra el cáncer, según ha confirmado su familia este miércoles por la mañana. Collins fue parte de la tripulación del Apollo 11, uno de los tres hombres que hicieron historia el el 21 de julio de 1969, aunque a diferencia de Neil Armstrong y Buzz Aldrin, Collins nunca pisó la luna.
Precisamente, el hecho de que Collins fuera el único de los tres astronautas que no pisó la luna en aquella histórica cita le convirtió en el "astronauta olvidado" de la misión. Sin embargo, la tarea de este astronauta también fue clave y única, ya que Collins se encargó de pilotar el módulo de mando "Columbia" por encima de las cabezas de sus camaradas y se llevó a casa una experiencia diferente y única de la misión.
La familia Collins compartió un mensaje en las redes sociales del astronauta: "Lamentamos compartir que nuestro querido padre y abuelo ha fallecido hoy, después de una valiente batalla contra el cáncer. Pasó sus últimos días en paz, con su familia a su lado. Mike siempre enfrentó los desafíos de la vida con gracia y humildad, y enfrentó este, su desafío final, de la misma manera. Lo vamos a extrañar muchísimo".
"Sin embargo, también sabemos lo afortunado que se sintió Mike de haber vivido la vida que hizo. Honraremos su deseo de que celebremos, no lamentemos, esa vida. Únase a nosotros para recordar con cariño y alegría su agudo ingenio, su tranquilo sentido de propósito y su sabia perspectiva, obtenida tanto al mirar hacia atrás a la Tierra desde la perspectiva del espacio como al contemplar las tranquilas aguas desde la cubierta de su barco de pesca", añaden sus familiares.
"Hoy la nación ha perdido a un verdadero pionero y defensor de por vida de la exploración, en el astronauta Michael Collins", ha dicho el administrador de la NASA Steve Jurczyk. "Como piloto del módulo de mando del Apollo 11 algunos lo llamaron 'el hombre más solitario de la historia', mientras sus colegas caminaban por primera vez en la Luna, ayudó a nuestra nación a lograr un hito definitorio".
"Lo que más recuerdo es la vista del planeta Tierra desde esa gran distancia", había dicho Collins en alguna de sus entrevistas. 'Pequeño. Muy brillante. Azul y blanco. Brillante. Hermoso. Sereno y frágil".
Collins comenzó su carrera en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y como ex piloto de prueba voló en la misión Géminis 10 en 1966, tres años después de ser aceptado en el tercer grupo de astronautas. En esta misión estableció un nuevo récord de altitud y se convirtió en el tercer astronauta estadounidense en salir de su nave completando dos caminatas espaciales.
Collins iba a ser el piloto del módulo de mando de la misión Apolo 8, el primer vuelo tripulado en dar la vuelta a la luna, pero una inesperada intervención quirúrgica en su cuello le dejó fuera de la misión. A pesar de no volar en aquella histórica misión, Collins estaba en la NASA durante le lanzamiento de la Apollo 8 y él fue quien radió la mítica frase a sus compañeros que pasaría a la historia: "Apollo 8. You are Go for TLI. Over." El Apolo 8 estaba en órbita de la Tierra dos horas después del lanzamiento y Collins les daba la instrucción para que se impulsaran hacia la Luna para convertirse en los primeros seres humanos en abandonar la gravedad terrestre y rodear el satélite, en lo que el propio Collins bautizó como "el corte del cordón umbilical".
La cirugía corrigió el problema con su cuello y Collins terminó en el Apolo 11, lo que algunos apuntan a un giro del destino, que le tenía reservado la misión lunar más importante de la historia.