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La muerte de un conductor de Carolina del Sur al explotarle un airbags, es la más reciente de las 29 personas fallecidas en EEUU por esta causa. Los funcionarios de Honda y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico informaron que el accidente ocurrió, porque el dispositivo se había roto, mientras conducía.
Honda ha explicado que el miércoles airbag defectuoso del conductor explotó en un vehículo modelo Honda Accord del 2002 en el condado de Lancaster, Carolina del Sur. La compañía no dio detalles del accidente del 9 de enero cerca de Charlotte, ni identificó a la persona que murió.
Según los funcionarios de Honda y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras que inspeccionaron el vehículo y los restos del airbag el miércoles y determinaron que se había roto. Desde 2009 han muerto 28 personas en todo el mundo a causa de airbags defectuosos, 19 en los EEUU.
El proveedor de airbags Takata, en bancarrota, usó nitrato de amonio volátil para inflar las bolsas de aire en caso de una colisión. Sin embargo, esta sustancia química se vuelve más volátil con el tiempo por la humedad del aire. La explosión que provoca es tan fuerte que puede hacer estallar un bote de metal y arrojar metralla al compartimiento de pasajeros.
El problema provocó la mayor retirada de vehículos en la historia de Estados Unidos y la sustitución de al menos 63 millones de airbags. El gobierno estadounidense aseguró que hasta el año pasado, más de 11,1 millones no se habían reparado. Se han retirado del mercado alrededor de 100 millones de airbags en todo el mundo.
El problema en los airbags fabricados por la japonesa Takata llevó a la empresa a la bancarrota ante la avalancha de denuncias y querellas recibidas.
La mayoría de las muertes a causa de los airbags defectuosos se han producido en Estados Unidos, pero también han ocurrido en Australia y Malasia. Honda dijo que ha compartido toda la información que tiene con NHTSA y continuará cooperando en la última investigación.
La compañía informó que el Accord implicado en el accidente de Carolina del Sur fue retirado del mercado en abril de 2011. A partir de junio de ese año la compañía japonesa realizó más de 100 intentos para comunicarse con los propietarios del automóvil, incluidos avisos por correo, llamadas telefónicas, correos electrónicos e incluso visitas en persona, según el comunicado. Sin embargo, no se pudo dar con este.
La compañía dijo que el conductor que murió no era el propietario registrado del Accord, y Honda no sabe si el conductor conocía que debía ponerse en contacto con el fabricante para reparar los airbags. El vehículo implicado en el incidente en el que murió un hombre ha cambiado de propietario varias veces, la más reciente en octubre de 2020, según informó el portavoz de Honda, Chris Martin. La compañía envió al propietario actual un aviso el 17 de noviembre de 2020.
Honda ha explicado que tiene suministros adecuados de airbagas y está instando a las personas a que hagan reparaciones, especialmente en los modelos más antiguos de la marca. Los conductores pueden verificar si sus vehículos han sido retirados del mercado de EEUU ingresando a https://www.nhtsa.gov/recalls e ingresando su número de identificación del vehículo de 17 dígitos.