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Alexandros Lampis, un futbolista griego de 21 años, ha muerto este miércoles tras sufrir un paro cardiaco durante un partido en el que no había ni ambulancia ni desfibrilador en el estadio, según han informado los medios locales.
Lampis, que militaba en el Ilioupoli de la tercera división griega, cayó desplomado sobre el césped a los cinco minutos de haber empezado el partido. El futbolista entró en colapso y trágicamente falleció después de sufrir el repentino paro cardíaco.
El estadio en el que se produjeron los hechos se encuentra en un suburbio del sureste de Atenas, la capital de Grecia. Sin embargo, la ambulancia tardó en llegar 20 minutos y los sanitarios no fueron capaces de hacer nada por salvar la vida del jugador.
El partido contra el Ermionida ha sido suspendido tras el traumático incidente. El conjunto del Ilioupoli escribió en su página web oficial: 'Nuestro Aleko, nuestro amigo, nuestro hermano, te fuiste tan injustamente... Todo el equipo, toda la ciudad está de luto hoy. Las palabras no salen, solo un dolor insoportable y un nudo en el estómago. Buen viaje Alexandros".
El incidente recordó al terrible episodio que sufrió el futbolista danés Christian Eriksen hace solo ocho meses, cuando colapsó al sufrir un paro cardíaco repentino mientras disputaba la Eurocopa 2020. En este caso, las maniobras de RCP y el desfibrilador le salvaron la vida. El exjugador del Inter quiere volver a competir y ha fichado por el Brentford FC.
Asimismo, Sergio Agüero se vio obligado a retirarse del fútbol esta campaña tras experimentar una arritmia cuando jugaba con el FC Barcelona un encuentro frente al Deportivo Alavés. También se registraron incidentes con Victor Lindelof y Pierre-Emerick Aubameyang.
En otros casos, el delantero del Wigan, Charlie Wyke, de 28 años, se derrumbó esta temporada en un entrenamiento; John Fleck, de Sheffield United, de 30, se derrumbó en el campo del Reading; y el mediocampista islandés, Emil Palsson, de 28 años, requirió reanimación tras un paro cardíaco en octubre.