Muere una cría elefante después de ser abandonada por su manada en un zoo de Suecia

  • El elefante nació el pasado 26 de marzo

  • Tras el nacimiento de otra cría fue abandonado

  • Los veterinarios no pudieron salvarle la vida

Poco más de una semana después de su nacimiento en el Zoo de la localidad sueca de Borås, los trabajadores del centro han tenido que lamentar la muerte de una cría de elefante africano después de que esta fuera abandonada por su manada tras el nacimiento de otro ejemplar, en este caso un macho, a comienzos de esta semana.

"¿Por qué? ¿Cómo es posible? ¿Estaba enfermo?". Son algunos de los comentarios que responden a una publicación de Instagram en la cuenta del zoológico en la que se informa de que, finalmente, los veterinarios no han podido hacer nada por salvar la vida de la cría de elefante que nacía hace menos de dos semanas.

Claramente no era el favorito de la familia. Tras la alegría provocada por su nacimiento, la llegada de un nuevo ejemplar pocos días después ha desplazado la atención de su familia y ha relegado al recién nacido a una posición de segundón que le ha acabado costando la vida.

Su cuerpo no pudo soportarlo más y tuvo que quedarse dormida

El pequeño paquidermo de apenas una semana de edad fue abandonado de manera "cruel" tal y como comentan algunos usuarios en redes sociales. Tal y como apuntan los trabajadores del zoo, el animal habría sido abandonado por los miembros de su propia manada quedando desamparado y desprotegido.

Según la televisión pública sueca SVT, el bebé elefante nació el pasado 26 de marzo y fue bien recibido por los usuarios del zoo y sus trabajadores. No pasó lo mismo con su manada que no tardó demasiado en darle la espalda abandonándolo a su suerte "tal y como ocurre en la naturaleza".

En la publicación anterior, el zoo celebraba el nacimiento de otro pequeño elefante que llegaba al mundo sano y salvo. "Su condición parece estable, probablemente sea un macho". Tal y como señalan desde el centro, este tipo de "rivalidad" entre recién nacidos es bastante habitual en la naturaleza.

A pesar de los esfuerzos de los veterinarios del centro, finalmente sólo pudo quedar uno. Tras lamentar la perdida, los trabajadores del centro no han podido hacer otra cosa que felicitarse porque al menos uno de los animales haya sobrevivido y porque, tal y como ocurre en la naturaleza, haya prevalecido "el más fuerte".

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