Dolor y desconsuelo entre los familiares y amigos de Christy Giles, modelo y aspirante a actriz que ha aparecido muerta, tirada en una acera frente a las puertas de un hospital de la ciudad de Culver City, en California, EEUU.
Al parecer, según ha relatado entre lágrimas su propio marido, Jan Cilliers, quien se encontraba en el momento de los hechos en San Francisco visitando a su padre mientras ella se quedó en Los Ángeles, todo se produjo después de que el pasado viernes 12 de noviembre saliese de fiesta con unas amigas.
Tras esa noche, pasadas 12 horas desde la última vez que supieron de ella, su cuerpo apareció a las cinco de la tarde del sábado en la acera frente al ‘Southern California Hospital’ (Hospital del Sur de California), donde confirmaron la muerte.
Según señala Cilliers, un vídeo registró el instante en que varios hombres que viajaban en un vehículo sin matrícula dejaron allí su cadáver. Solo dos horas más tarde, una de las amigas con las que salió de fiesta, identificada como Hilda Marcela Cabrales-Arzola, apareció también a las puertas de otro hospital, en estado crítico, intoxicada.
Según el marido de Christy Giles, en el análisis toxicológico que se le ha efectuado a Marcela habrían encontrado “heroína en su sistema”, algo que, subraya, “no es nada de lo que ellas habrían consumido nunca; no voluntariamente”.
Por eso, tanto él, como la familia insisten en que podrían haberlas drogado intencionadamente y contra su voluntad.
A la espera de la autopsia, que será clave, el testimonio de otra de las amigas que se encontraba con Giles y Marcela puede ser fundamental.
Concretamente, esta última, que fue la primera en irse a casa, señala que las dos conocieron a algunos chicos mientras estaban de fiesta en el centro de Los Ángeles y terminaron en un apartamento en la zona oeste, en West L.A.
Según Cilliers, que por razones de seguridad había compartido mutuamente con Giles la localización a través de sus teléfonos, y quien señala que ha podido tener acceso a través de iCloud a los mensajes que envió su esposa durante esa noche, la modelo precisamente escribió a Marcela a las cinco y media de la madrugada del sábado que se fueran de allí.
Tras ello, ningún mensaje más fue leído o enviado.
Según la investigación preliminar, todo indica que la causa de la muerte es una sobredosis fatal. La cuestión, subrayan, es cómo se produjo. Cilliers insiste en que la engañaron y las intoxicaron, razón por la cual llama a estrechar el cerco sobre las personas que conocieron aquella noche.